Celebra monseñor Huesca sus 60 años de vida sacercotar en el Seminario

Pilar Pérez

  · miércoles 1 de marzo de 2017

Foto: Sandro Franco

El arzobispo emérito de Puebla, Rosendo Huesca Pacheco,celebró 60 años de vida sacerdotal, por lo que ayer dio graciascon una ceremonia en el Seminario Palafoxiano, donde afirmó que enlos últimos años de vida ha tenido la oportunidad de estar máscerca de los mandatos de la Iglesia, pues expuso que en suarzobispado le faltaron cosas por hacer.

“Cómo quisiera regresar el tiempo para cumplirle mejor aDios, no para ser mejor, sino para cumplirle más a él que tantome encargó sus misterios”, expuso durante la homilía queofreció a la comunidad religiosa.

Huesca Pacheco fue arzobispo de Puebla de 1977 a 2009, seretiró ese año argumentando edad avanzada. Nació el 1 de marzode 1932 en Santa María Ejutla, Oaxaca, por lo que este día cumple85 años de edad. Su predecesor fue Ernesto Corripio y Ahumada y susucesor Víctor Sánchez Espinosa.

“En el antiguo testamento dice que una vida larga es un regalode Dios, pero que la vida larga no se cuenta por las hojas de uncalendario sino por las buenas obras que el señor te concedahacer”, expresó.

En este sentido dijo que la misa de acción de gracias no fueuna fiesta suya sino de la Iglesia universal. Asimismo, oró paraque todos los feligreses, obispos, sacerdotes y demás miembros dela comunidad religiosa, caminen conforme a su vocación, tal comoél lo hizo.

De acuerdo con datos de la Arquidiócesis de Puebla, elarzobispo emérito realizó estudios especializados en Psicologíay Pedagogía en la Universidad de Fordham, Nueva York. Fue rectordel Seminario Palafoxiano y en 1970 Pablo VI lo nombró obispoauxiliar de Puebla, mientras que el 28 de septiembre de 1977 ledesignó como arzobispo de Puebla.

Estableció la fundación de Beneficencia Privada Cáritas queofrece ayuda a indigentes, enfermos crónicos y enfermos en faseterminal, dándoles gratuitamente casa, vestido, sustento yatención médica. También creó la Casa del Adolescente yEstancia Infantil atendida por Cáritas, así como la Casa de laFamilia.

Al finalizar la ceremonia y tras reconocer toda la labor en laArquidiócesis se llevó a cabo una comida en el SeminarioPalafoxiano con sacerdotes, obispos y seminaristas, quienesacompañaron al arzobispo emérito a partir un pastel como parte dela celebración.

TEMAS