A pesar de los daños que causó el terremoto del 19 de septiembre a los templos, las celebraciones por el inicio de la Semana Santa no se vieron afectados. La Capilla de Nuestra Señora de los Dolores estuvo de fiesta ayer, aunque, a diferencia de otros años a esta advocación de la Virgen María se le agasajó bajo una lona y en el estacionamiento.
La capilla ubicada en el bulevar 5 de Mayo esquina con 10 Oriente tuvo severas afectaciones por lo que desde hace seis meses está cerrada al público. Las misas correspondientes a esta fecha se celebraron en el estacionamiento, en la parte trasera del templo, y la sacristía fue sustituida por una tienda de campaña.
Feligreses que asistieron a la verbena afirmaron que lo importante del Viernes de Dolores fue poder celebrar a la Virgen y que a la imagen que veneran no le ocurrió nada durante el terremoto del 19 de septiembre.
INSTALAN ALTAR DE CASA DE CULTURA
La Casa de la Cultura Pedro Ángel Palou alberga desde hace más de cuatro décadas el Altar de Dolores y este año esperan la asistencia de unas mil 500 personas quienes podrían apreciar todos los elementos en la explanada principal del inmueble.
La historia refiere que el altar tiene un trasfondo prehispánico ya que se le brindó una connotación de fertilidad que se confirma con el uso de elementos como: los tres platos con la semilla de amaranto, lenteja y chía, mismos que a principios del siglo XVIII en colocaban como ofrendas en el inicio de la época de siembra.
El color morado representa la pena y el luto en la liturgia católica, los “ojos de boticario” -que se trata de las esferas de colores- son las lágrimas que la Virgen derramó, el trigo es la eucaristía, las palmas son la gloria de Dios y de su hijo, las coronas son la glorificación de la Virgen, las naranjas amargas representan la amargura que sufrió, mientras que el trigo germinado simboliza la fertilidad y debe ser en color amarillo.
Los elementos se colocan en múltiplos de siete pues recuerdan el mismo número de dolores que la Virgen padeció: la profecía de Simeón, la huida a Egipto, el niño perdido, las calle de la amargura, la crucifixión, el descendimiento de la cruz y la sepultura de Jesús.