Bajo la premisa de aspirar a ser mejores personas y con ello santos, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa celebró la beatificación de Concepción “Conchita” Cabrera, quien fue la primera laica mexicana en obtener este distintivo.
El arzobispo de Puebla encabezó una misa en la iglesia de Huexotitla para celebrar la beatificación de “Conchita” Cabrera y durante su homilía recordó que antes de las reformas en el Concilio Vaticano, a esta distinción sólo accedían el papa y los obispos, pero con las modificaciones también puede nombrarse santos a los laicos.
“Celebramos la beatificación de una laica, de una mujer, una madre, una viuda y una mística como se ha presentado desde el día de ayer, Conchita Cabrera. La santidad, la perfección, sabiduría, la gracia son cualidades del señor y nosotros sus hijos somos llamados a participar en esa santidad, perfección y sabiduría”, dijo.
Durante la celebración eucarística recordó que Concepción Cabrera era una madre de nueve hijos, una viuda que se dedicó a la espiritualidad y a compartir su sabiduría con sus seres más queridos y el prójimo.
Con los festejos por la beatificación de Concepción Cabrera, el arzobispo anunció que la próxima semana, el domingo, hará la celebración eucarística en Catedral para rememorar la historia, vida y gracia de esta laica.
La iglesia de Huexotitla fue adornada con arreglos florales para venerar la imagen de Concepción Cabrera y a la celebración acudieron casi una decena de sacerdotes que presenciaron la homilía del arzobispo y festejaron que se le haya dado este nombramiento.
Este sábado, en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México, el cardenal encabezó la celebración para beatificar a “Conchita”, la primera mexicana con esta distinción y a quien se le atribuye el milagro de curar a una persona hace poco más de una década.