Durante la temporada de Día de Muertos la colocación de flores en la ofrenda es un paso primordial, toda vez que, además de ser el principal ornamento, tiene diversos significados en el altar.

En entrevista con El Sol de Puebla, Luis Eduardo Jiménez, florista de Jardín de Sol, explicó que para los altares son ocupadas dos flores principalmente: de cempasúchil y de terciopelo, también conocida como “mano de león”.

Cempasúchil significa “flor de 20 pétalos” y es la base de cualquier ofrenda, aseguró, ya que su uso está relacionado con el camino que recorren las personas fallecidas hasta el mundo terrenal.

Para empezar, la colocación de sus pétalos sobre una larga fila del altar garantizará que los difuntos tendrán alumbrado su camino hasta llegar con sus seres queridos, además, será una guía para que las almas que están benditas puedan llegar a las ofrendas que fueron colocados en su honor.

Por otra parte, la flor de terciopelo tiene un significado más religioso, ya que a este elemento está relacionado con la bendición que otorga la Iglesia a los difuntos.

“El color de la flor de terciopelo es de fiesta pero al mezclarse con el cempasúchil crea un camino bendito para las almas que llegan al altar e invocan a Jesucristo”, detalló.

A su decir, colocar la flor de terciopelo en la ofrenda es una forma de pedirle a Dios que bendiga el altar y que, los seres queridos difuntos que visiten este hogar, también lo sean.

Finalmente, detalló que aunque existen diversas variedades de la flor de cempasúchil, es importante no desprestigiar su origen en México, ya que a tanto en Puebla como a nivel nacional, está flor forma parte de las mayores cosechas al año.