Una vista espectacular en un giro de 360 grados que permite conocer el valle de los volcanes de Puebla y varios montículos prehispánicos, incluida la Gran Pirámide de Cholula, es lo que ofrece la cima del cerro Teotón, un atractivo que es visitado más por turistas extranjeros que por nacionales.
Esta elevación cónica, localizada en San Pedro Yancuitlalpan, comunidad de San Nicolás de los Ranchos, es más que un recurso natural, porque para los pobladores representa una zona de sanación, historia, creencia, luz y energía.
En náhuatl, Teotón significa “Dios grande, Dios divino” y este cerro, en cuya cima también se encuentra una piedra sanadora, ha sido para muchos el espacio donde el dolor de sus articulaciones se desvaneció, donde una carga de energía les dio aliento, donde se comunicaron con la naturaleza y donde conocieron que su polígono dio vida a la primera Cholula, donde los nobles indígenas se asentaron por los más de cien yacimientos de agua registrados en sus cañadas.
Este montículo alberga infinidad de vestigios prehispánicos, porque data del periodo preclásico temprano. También entre sus veredas aún son visibles restos de flujo piroclástico que el volcán Popocatépetl lanzó cuando hizo erupción, al igual que son observables los caudales que la lava siguió en ese acontecimiento poco detallado en la historia.
Escalar el Teotón es una experiencia que turistas de Estados Unidos, Canadá, Argentina, Corea del Sur, España y Alemania o artistas del mundo del espectáculo han disfruto más que un mexicano, porque es más la comunidad extranjera la que llega a lo largo del año para conocer sus bondades, paisajes y anécdotas.
De entrada, visitar San Pedro Yancuitlalpan ofrece ver con cierta cercanía al volcán Popocatépetl, pero la cima del Teotón hace observarlo en todo su esplendor, así como el valle de la zona, donde el Iztaccíhuatl, Pico de Orizaba, La Malinche y la Gran Pirámide de Cholula resaltan en dicho radio.
Más de cinco municipios poblanos: Calpan, Puebla, Huejotzingo, San Andrés y San Pedro Cholula también son observables en la vista panorámica de este montículo, que es hábitat del Tlalcoyote, un animal parecido al perro– a decir de pobladores- y que está en peligro de extinción y es vegetariano.
“El cerro Teotón es un regalo de la vida y está dentro de San Pedro Yancuitlalpan, comunidad que es la primera Cholula, porque más de cinco coincidencias dan fuerza a esta hipótesis, pero aquí vivieron los nobles indígenas, aquellos que, desde la cima de este cerro dedicado al buen temporal de lluvia y salud, estudiaban el universo en este altar sagrado”, externó el cronista de esta zona, Bonifacio Cholula Rincón.
En una caminata que emprendió con este medio de comunicación para informar detalles de este atractivo a lo largo de sus veredas, el habitante, acompañado de dos de sus cachorros, compartió que miles de piezas arqueológicas están resguardadas en el Teotón, que fue centro de asentamientos humanos “sobre la tierra nueva”, es decir, aquella que surgió después del estallido del Popocatépetl.
“Primero fue fundado Yancuitlalpan que San Pedro Cholula, porque esta comunidad tiene el mismo trazo del centro arqueológico con las primeras construcciones religiosas y las mismas distancias, aquí es el primer altar del Altiplano, donde se estudiaron las estrellas y el espacio”, destacó.
Incluso esta comunidad, fundada en 1661, antes de ser nombrada San Pedro era conocida como Teotón, y cuando tuvo lugar la conquista se veneró a Santa María Teotón.
Este cerro es un lugar sagrado. Aquí se estudiaba el espacio de forma matemática y su riqueza es inmensa por la historia que representa.
“Mire, ahí están las guaridas del Tlalcoyote, un animal que está por desaparecer, pero que se resguarda aquí, porque este cerro protege la fauna y la flora, ya que, si San Pedro Yancuitlalpan es productor de nuez de castilla y otros frutos, se debe a que este cerro no permite que las heladas y las granizadas lleguen a nuestros árboles de más de cien años de vida”, dijo como último comentario, justo al llegar a la cúspide.
LUGAR DE SANACIÓN
El guardián de los cuatro rumbos del cerro Teotón, Saúl Segura, afirma que este montículo sana a las personas que creen en sí mismas y en el poder de la energía.
“Los seres espirituales me dieron las llaves de la cima del Teotón y en este lugar el hombre evoluciona porque puede manejar sus energías y eso lo lleva a la sanación. Este cerro es un volcancito chiquito, pero tiene energía buena, porque en la cima está lo divino, y en su parte baja está lo terrenal, y lo que desea uno, sucede”, compartió en entrevista.
El poblador asegura que varias personas se han aliviado de sus males porque creen en la energía de este cerro de luz.
“Esto es un lugar de luz, sanación y de lo divino y han pasado muchas cosas buenas. Una vez se me apareció la virgen cuando subía de madrugada y en otras más las nubes se concentran a tal dimensión cuando los seres espirituales hacen presencia en este lugar”, finalizó.
SE DIFUNDIRÁ EL MIRADOR DEL TEOTÓN
El director de turismo del Ayuntamiento de San Nicolás de los Ranchos, Abel Mexica, comunicó que la actual administración trabaja en un proyecto para difundir este atractivo y que al mismo tiempo fomente la investigación en la zona.
Anunció que conjuntamente con el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla se busca impulsar su mirador, donde con telescopios visitantes y locales puedan observar el universo.
Otra propuesta es que también este montículo reciba foráneos para esperar el equinoccio de primavera.
“En marzo queremos llevar a cabo esta prueba piloto, que no sólo tiene la finalidad de atraer más visitantes, sino difundir este recurso natural que fue observatorio prehispánico, porque desde su cima se estudiaba la alineación de las estrellas”, añadió.
Sobre el número de visitantes, generalizó que son muchas las personas que llegan, pero no se tiene un conteo porque arriban de día o de noche, pero varios de ellos son extranjeros, quienes lo califican como un lugar impresionante.
En tanto, el especialista del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla, Pedro Ochoa Sánchez, en torno a la propuesta, puntualizó que, en una primera etapa, se podría realizar el observatorio de estrellas con tres telescopios y posteriormente fijar más actividades, aunque eso dependerá de la respuesta de los interesados.
ES CONOCIDO, PERO NO DEL TODO
En su intervención, el director del Museo Teotón, Arturo Sandre, marcó que actualmente este espacio custodia más de dos mil piezas prehispánicas halladas en la zona.
Destacó la importancia de esta elevación cónica, debido a los misterios que guarda.
“Se conoce este atractivo, pero no del todo, es decir no como se debería, por eso el Museo, conjuntamente con el Ayuntamiento de San Nicolás de los Ranchos, hace acciones para difundir su importancia”, afirmó.
El declarante sostuvo que hay documentales que resaltan la belleza natural que la cima de este cerro refleja al mundo, pero ahora es tiempo de hacer lo propio desde el plano local, por ello se organizan para promoverlo.
Aunque antes mejorarán los caminos y veredas, así como la señalética, y se colocarán botes de basura para fomentar su cuidado.