Hay diferentes tipos de liderazgos sindicales, pero 2 de ellos son identificables en Puebla y en el país: quienes son encarcelados, acusados, desterrados y perseguidos por buscar mejores condiciones para sus compañeros, y los “esquiroles” o “charros”, que se perpetúan en el poder, consiguen cargos políticos y hacen acuerdos con las empresas o con el gobierno, para obtener prebendas. Este último tipo de liderazgos, busca ser erradicado con la reforma laboral.
Aunque en Puebla, diferentes representantes sindicales han dicho que no les sorprende ni afecta la reforma, porque ya practican la democracia y la transparencia, lo cierto es que hay quienes llevan hasta 13 y 14 años en el mismo cargo, con el argumento de que el “buen” trabajo que han hecho por las bases laborales, les ha llevado a la ratificación. Es el caso de René Sánchez Juárez, en la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FROC), y de Leobardo Soto Martínez (Federación de Trabajadores de Puebla, organización que es parte de la CTM).
Hay otros miembros de sindicatos, que ansían que la reforma surta efecto, y no solo eso, sino que sea extensiva a todos los gremios, pues consideran que el “charrismo” ha cobrado facturas como la pérdida de la libertad de discernir, los acuerdos “por debajo del agua” de algunos líderes a cambio de la represión hacia los suyos, además de desfalcos y posiciones políticas.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y su lideresa Elba Esther Gordillo, con sus protegidos en las entidades, es un ejemplo que pone el maestro Miguel Guerra, quien recuerda que, a raíz de los acuerdos con los gobiernos estatales de Mario Marín Torres y Rafael Moreno Valle Rosas, se reprimió a los docentes que buscaban cuestiones como nuevos liderazgos (en 2008) y evitar evaluaciones a alumnos, que no garantizaban la calidad educativa (en 2012, con la prueba Enlace).
El Sindicato Único de Trabajadores para el Hospital para el Niño Poblano (Suthnp) es otro ejemplo de que las libertades tenían un límite, cuando se optaba por el sindicalismo libre. Joaquín Gutiérrez y María Luisa Pérez, recuerdan que también en la administración del extinto Moreno Valle, les fueron restados sus derechos, desconocidos como gremio, e incluso el 14 de marzo de 2014, hubo 160 despidos poco comunes, pues granaderos sacaron al personal, aunque estuvieran atendiendo a pacientes del nosocomio infantil. Todo esto, para lograr adueñarse de predios que pertenecían al hospital.
Para un sindicato que siempre “apoya” al gobierno en turno o a su empresa, resulta más fácil y cómodo hacer negociaciones, analizan los independientes.
El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz, Similares y Conexos de Volkswagen de México (Sitiavw) es una muestra del sindicalismo libre, asegura el dirigente, Rey David García, quien dice que, aun así, la reforma laboral genera dudas en cuanto a la fortaleza de estos organismos.
CHARRISMO, MÁS REDITUABLE (CASO MAESTROS)
El caso del SNTE es uno de los más representativos de perpetuidad de liderazgos, pues Elba Esther Gordillo logró su permanencia por más de 20 años, al convertirse en vitalicia. Fue frenada por un gobierno priista al que apoyó y luego traicionó, e intenta regresar a la vida pública. Ella, como sus allegados en los estados -dice Miguel Guerra- han logrado no solo la representación de los maestros, sino posiciones políticas, como diputaciones y dirigencias de partidos, o hasta ser promotores de candidatos: Eric Lara, Cirilo Salas, Guillermo Aréchiga, Darío Carmona, Martha Palafox, Silvia Tanús, Martha Cortés, Felipe Neri, Gumercindo Herrera, Martín López, Patricio Morán, Cupertino Alejo y Hugo Alejo, son ejemplos, señala.
Guerra cita al autor Jack London, quien dice que un “esquirol” es capaz de traicionar a su Dios, a su mujer, a su familia y a su clase, por lo que un líder o lideresa que no se preocupa por sus representados, no es más que esa figura.
EL PRECIO DE LA INDEPENDENCIA (CASO HNP)
De un “plumazo” en el Congreso del Estado, y por iniciativa de Moreno Valle, durante marzo de 2014, decidió integrar del HNP a los Servicios de Salud del Estado de Puebla. Jorge Aguilar Chedraui, quien apenas en 2018, intentó utilizar a los sindicalizados para apoyar a la extinta Martha Erika Alonso, participó en aquella decisión -relata Joaquín Gutiérrez- que costó 160 puestos de trabajo, falta de aumento salarial por 2 años, carencia de uniformes por el mismo periodo de tiempo, y una represión que se ha extendido hasta la fecha.
La reforma, agregan tanto él como María Luisa Pérez, solo logró suprimir derechos laborales y espacio para los niños que son atendidos en 38 especialidades, procedentes no solo de Puebla, sino de estados como Veracruz, Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Tlaxcala o de la misma Ciudad de México. A la fecha, el sindicato carece de la toma de nota, pese a un cambio de nombre.
¿SE ACABÓ EL CORPORATIVISMO? (CASO FROC)
René Sánchez Juárez, dirigente de la FROC (organismo antes unido con la CROC), reconoce que este organismo nació siendo corporativista, es decir, que quien a él pertenecía, tenía que afiliarse al partido en el poder (PRI) y apoyarlo en cada elección. Dice que el exlíder nacional, Alberto Juárez Blancas, se adelantó a sus tiempos y cambió los estatutos en los noventas, para que cada trabajador fuera libre en sus afinidades partidistas.
El representante de 80 mil trabajadores de Puebla, lleva 13 años en el cargo. Reconoce que algunos sindicatos han caído en desviaciones como tener líderes ilegítimos (nombró a Isaías González), militancia corporativa, desgaste o falta de representatividad. Considera que la reforma laboral significará un reacomodo.
Pese a su periodo en la dirigencia, y su árbol genealógico en el sindicalismo -su papá Constantino Sánchez Romano y su hermano Constantino Sánchez Juárez, que tuvieron cargos de representatividad sindical-, dijo que la organización ya tiene prácticas democráticas.
SE GENERARON VENTAJAS PARA TRABAJADORES (CASO CTM)
Leobardo Soto Martínez, representante de la CTM en Puebla, defiende que esta confederación logró, en conjunto con diferentes gobiernos, la creación del IMSS y del Infonavit, así como el sistema de pensiones, la jornada de 8 horas al día, contratos colectivos de trabajo con una gama de entre 2 y 15 salarios mínimos, entre otras ventajas que benefician hoy a 100 mil cetemistas en el estado.
Reconoce que parte del gremio (unos 30 sindicatos afiliados) está molesto porque la reforma laboral no abona para generar estabilidad laboral. Incluso, recriminó al PRI y sus legisladores (excepto a Carlos Aceves del Olmo) la traición que hicieron a gremio.
Soto, que representa a una de las organizaciones que han sido tachadas de “charras” o “blancas” afirma que, desde noviembre de 2018, la CTM quitó de sus estatutos, una cláusula que “deja en libertad” a los trabajadores para pertenecer a cualquier partido político, por lo que el corporativismo terminó.
Reconoce que todas las transformaciones de la vida de los trabajadores, han estado asociadas al apoyo de los gobiernos. A él, se le ha visto cercano al priismo, aunque en la era Morenovallista de Puebla, también apostó por dar su respaldo a Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso, sin abandonar su militancia tricolor.
En asuntos políticos, cabe recordar que, ya muerto el Morenovallismo, Soto -pues los integrantes de la CTM ya son libres- apoyará a Luis Miguel Barbosa.
Simultáneo a su responsabilidad como líder cetemista, Soto ha sido diputado local y federal. Previamente fue síndico del municipio de Rafael Lara Grajales, zona donde hoy se ubica la empresa Audi.
SINDICATO QUE NACIÓ LIBRE, TIENE INCERTIDUMBRE ANTE REFORMA
El Sitiavw representa a 7 mil 883 trabajadores sindicalizados de la empresa Volkswagen. Nació en 1972 como un sindicato libre, es decir, donde los secretarios generales son electos por voto secreto y directo de cada uno de los colaboradores.
Rey David García Avendaño, actual dirigente, afirma que este sindicato siempre ha gozado de independencia, por lo que cada integrante es libre de pertenecer o apoyar a cualquier partido político, religión o agrupación.
Cuestionado sobre el tema, dice que, hasta el momento, no ha habido un dirigente con procedimientos penales por alguna situación anómala en la gestión. No obstante, hay una dirigencia que resalta de entre las demás: la de José Luis Rodríguez Salazar, que se extendió de los años 2000 a 2007. En 2005, él fue regidor del Ayuntamiento de Puebla, por el PRI, en el periodo de Enrique Doger Guerrero.
Al tiempo de presumir que el Sitiavw es el sindicato que mejor Contrato Colectivo de Trabajo tiene, en la industria automotriz, el dirigente dice que la reforma laboral sí causa dudas al organismo porque al haber libertad para entregar cuotas ¿cómo van a sobrevivir los sindicatos para mantener sus instalaciones o al personal?; dice que estas modificaciones legales son vistas como un intento por desaparecer a los sindicatos.
¿Si en verdad quieren ayudar a la clase trabajadora con una reforma, por qué el gobierno no exenta pago de ISR?, dice el dirigente, como resumen de su postura por esta reforma.