A pocos días de que entró en vigor el nuevo reglamento para regular el funcionamiento y tránsito de vehículos de transporte público en la entidad, los operadores ven con desesperanza que se cumpla con la prestaciones laborales y seguridad social, pues reconocen que siempre han trabajo en la informalidad.
El nuevo ordenamiento contempla seguridad laboral para las personas conductoras, ya que deberán ser contratados en términos de la legislación laboral, por lo que deberán gozar de prestaciones y seguro social, además de que las jornadas de trabajo deberán estar sujetas a lo que establece la ley de trabajo, la cual dicta que la duración máxima será de ocho horas diurna, siete la nocturna, siete y media la mixta, mientras que la especial será establecida a través de un convenio entre los trabajadores y patrones, para aplicar siempre que se labore más de ocho horas de trabajo consuetudinariamente (por costumbre).
El Sol de Puebla entrevistó algunos conductores de unidades del transporte público, de las cuales la mayoría asegura que siempre han trabajo en la informalidad, con jornadas superiores a las ocho horas sin descanso.
MÁS DE 45 AÑOS EN LA INFORMALIDAD
Juan Manuel, conductor de la ruta 55, contó que lleva 45 años trabajando como chofer del transporte público y dijo que nunca ha contado con prestaciones laborales, con una jornada que empieza a las 4:30 am y termina a las 10:00 pm, con breves descansos de 10 minutos para “comer algo rápido”.
Debido a su larga trayectoria manejando el volate, calificó como imposible y poco conveniente para los patrones poder cumplir con lo que estipula la ley.
“Llevo 45 años trabajando y nunca me han dado algo de eso (seguridad social y prestaciones laborales). Si yo le digo ahorita a mi patrón, mañana me corre y si le pido una liquidación, peor. Ellos hacen de nosotros lo que quieren, trabajo sin descanso, sin horario de comer (…) Trabajo más de 10 horas y gano 500 pesos, eso no es nada; ojalá y nos dieran algo de lo que dice la ley”, compartió.
Una situación similar vive los conductores de la ruta 61, en específico David, quien señaló que “no dan nada” y ven lejano la posibilidad de contar con las prestaciones estipuladas pues no les convendría a los permisionarios por lo que, en caso de exigirlo podrían correr el riesgo de ser despedidos.
“Aquí no dan nada. A ellos no les convendría darnos seguro social, si bien te va, una que otra vez dan aguinaldo, pero no les beneficiaría darnos prestaciones o asegurarnos, si nosotros lo pedimos nos corren, se pueden conseguir gente que no reclame por ello y se conforme con lo que dan”, dijo.
Ángel González, conductor de la Ruta 4, también expresó que sus jornadas laborales superan las 8 horas sin tener descanso y sus ingresos son insuficientes pues la cuenta es de 3 mil 600 pesos.
“Empezamos más temprano y acabamos más tarde, no tenemos descanso, quizá unos cinco minutos, pero no tenemos tiempo para la comida, aunque nos hayan cambiado de ruta y el trabajo haya bajado, la cuenta es la misma, para el dueño siempre está bueno”, comentó.
SIN RECUSOS PARA CUMPLIR CON LA LEY
Felipe, concesionario de la ruta 52, miró como un acierto que el gobierno estatal y la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT), sin embargo, también reconoció que no cuenta con los recursos económicos suficientes para asegurar a más de 40 choferes, ya que, entre sus gastos destaca el costo de combustible, cumplir con la modernización, mantener las unidades en buen estado, así como contar con seguros.
Explicó que se debe de contar con un plan de trabajo para que, en conjunto con las dependencias estatales, puedan lograr con lo estipulado en el nuevo ordenamiento. Por ello, buscará diálogo con el gobernador Miguel Barbosa Huerta a través de los “martes ciudadano”, para crear una ruta precisa para lograr con lo estipulado.
“Nos preocupa todo lo que pide la ley, la cuenta aquí es de mil pesos eso no alcanza, ¿Cómo le vamos a hacer? Yo no me explico cómo vamos a darles seguridad social al trabajador, necesitamos ver el costo para darles de alta, los requisitos. Sí es un acto de justicia, pero también tiene que ver que el negocio de para todo eso, lo veo complicado”, puntualizó.