Claridad en la evaluación de estudiantes y candados para evitar proselitismo desde las aulas recomendaron académicos poblanos ante la propuesta del nuevo Plan de Estudios para la Educación Básica que anunció la Secretaría de Educación Pública federal, que busca resaltar las obras de la 4T y calificar a los estudiantes bajo un modelo de "interpretación" de los docentes.
Luego de que se dio a conocer los posibles temas que se suman al plan curricular de los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria como conocer el partido político que impulsó obras de infraestructura en el país, un cambio en la forma de evaluación eliminando calificaciones a las tareas, entre otros, El Sol de Puebla entrevistó a dos catedráticos para conocer su postura sobre esto.
Evitar proselitismo dentro de las aulas
A decir de Laura Angélica Bárcenas Pozos, académica de la Dirección de Investigación y Posgrado de la Universidad Iberoamericana en Puebla, la nueva propuesta de material educativo para la educación básica “lleva su jiribilla”, por lo que dependerá de cómo los docentes impartan las clases evitando el proselitismo, la exclusión de temas entorno a la salud y reproducción sexual, así como la interpretación subjetiva del aprendizaje.
En entrevista con este medio, calificó como una buena opción el Marco Curricular de la SEP; sin embargo, aclaró que deberá mejorarse con la intención de que se emitan “posturas razonables” y no se incline la balanza al hablar sobre el desempeño de fuerzas partidistas, pues la propuesta del plan curricular de Geografía establece que los estudiantes de secundaria aprendan a identificar qué partido impulsó las obras de infraestructura en el país, si fueron parte de una promesa de una campaña, en dónde se ubican y el nivel de satisfacción y beneficio para la población.
“La propuesta lleva su jiribilla de que los chavos se de cuenta que el gobierno actual invierte mucho dinero en obra pública para mejorar las condiciones de vida de la población, pero también puede tener su crítica como la falta de medicamentos en el IMSS o poca inversión en mejorar inmuebles escolares, dependerá la forma en que los docentes impartan la clase”, consideró.
Incluso, señaló que la intención de llevar el tema a jóvenes de secundaria pretende perfilar su ideología política: “Lo que se busca es que ellos (los estudiantes) vayan haciendo su propia propuesta en vías a la siguiente jornada electoral. Me parece que se está cumpliendo un aspecto que lleva años en la agenda que no se ha terminado de aterrizar que es la formación política de los estudiantes”.
Sobre la limitación de priorizar la enseñanza de las ventajas y desventajas de retrasar las relaciones sexuales, considerando la abstinencia como la manera más segura de prevenir el embarazo y las ITS, incluido el VIH, pidió a la sociedad “entrarle” con una postura sobre el tema, pues, desde su perspectiva, no debe ser tarea únicamente de los profesores.
“Es mejor que conozcan métodos anticonceptivos que los cuiden en su salud sexual e incluso que no tengan un embarazo adolescente. Es un asunto complejo, pero creo que como sociedad también tenemos que entrarle a una postura y tenemos que formar a nuestros estudiantes sobre sus decisiones para su vida sexual y reproductiva, así como hacer conscientes a los responsables para que tengan información y tomen mejores decisiones”, opinó.
Pide rúbrica para evaluar
Bárcenas Pozos consideró que el posible cambio en la evaluación de los alumnos—que deja a un lado poner calificaciones a las tareas, así como puntaje a la asistencia o a los trabajos extraordinarios y se perfila una asignación de calificación a partir de la “interpretación” del aprendizaje del alumno—será el de mayor esfuerzo de cambio, ya que los maestros están acostumbrados a la vigente forma de evaluar.
Por ello, recomendó a la SEP emitir una rúbrica sobre lo que se espera que sea capaz el alumno al término de un ciclo escolar, aunque pidió no desaparecer las tareas en su totalidad.
“Lo que se está evitando es la sobre cantidad de exámenes que hacen los chavos y que no refleja lo que han aprendido, entonces se ha pensado la realización de proyectos que sean multidisciplinarios y se evalúe el producto; tendría que existir una o dos tareas a la semana para evaluar y ver avances”, puntualizó.
Excluye temas incómodos para el gobierno
Por su parte, Rodolfo Cruz Vadillo, catedrático investigador de la Facultad de Educación de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, coincidió con la postura sobre los maestros deberán reaprender las formas de enseñar ante los ajustes a la ley educativa que se plantean en cada sexenio.
Al mismo tiempo, abrió la posibilidad de que sea una reforma inconclusa, ya que, en caso de ser aprobada, surtirá efecto en el ciclo escolar 2023-2024, periodo que finaliza el actual sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Explicó a este medio de comunicación que la idea de enseñar qué fuerza local impulsó alguna obra es restringir la participación democrática y el calificar la satisfacción de las mismas es una cuestión subjetiva que puede caer en la influencia del discurso de López Obrador: “somos pobres pero felices”.
“Casi, casi es identificar cuál es el mejor partido, pero no puede ir por ahí. (…) lo que puede hacer el estudiante es identificar sobre la implementación de serie de políticas por parte del gobierno e identificar la congruencia del plan nacional de desarrollo, propósitos, limitaciones de las políticas, todo eso es lo que tendría que estudiar un joven de secundaria”, expuso.
El académico coincidió con Laura Bárcenas sobre que el papel del maestro será fundamental en cómo se aborden los temas, con la intención de evitar la legitimación del gobierno en turno, así como el proselitismo.
Cruz Vadillo también habló sobre la sugerencia de hablar de las “injusticias del pasado y del presente” para abordar movimientos sociales excluyendo el movimiento feminista de los últimos años, y consideró que esto se debe a que es un “tema incómodo” para el gobierno.
No obstante, comentó que debería ser incluidos ya que la agenda de género ha sido fundamental en los últimos años: “Excluir las temáticas de género cuando son una demanda de justicia, me parece una arbitrariedad que no tendría por qué ser, no puedes estar volteando hacia otro lado y decir que no está pasando los feminicidios, pero como es incómodo debido a la inacción del estado por eso se excluye”.
Por último, Rodolfo Cruz insistió que se necesita capacitación docente y seguimiento en el tema, pues el educador requiere acompañamiento acerca de cuáles son los nuevos elementos de los que se tiene que apropiar para empezar a trabajar bajo esta nueva propuesta.