El 53 por ciento de las 439 clausuras y sanciones aplicadas en 2017 a establecimientos con venta de alcohol en botella abierta fueron a restaurantes-bares, principalmente por la falta de algún documento fiscal o por no contar con medidas de seguridad, reveló David Alvarado Limón, director de la Unidad de Normatividad y Regulación Comercial.
Los menos sancionados fueron los salones de espectáculos públicos, al acumular solamente dos sanciones, explicó el funcionario, quien dijo que las revisiones son aleatorias con especial atención los fines de semana, cuando existe mayor concentración de visitantes en esos lugares.
El funcionario compareció ante regidores con motivo del cuarto informe de labores del alcalde Luis Banck Serrato, donde dio a conocer que el año pasado se aplicaron 6 mil 676 visitas de inspección y de verificación al comercio establecido, de las que derivaron 3 mil 497 sanciones y mil 928 clausuras.
“La falta de medidas de seguridad fue la causal más recurrente para los contribuyentes y el número de visitas refleja una cobertura del 93 por ciento en comparación con 2016, que registró 7 mil 111 visitas”, explicó.
Como resultado de dicha fiscalización al comercio establecido, la dependencia municipal obtuvo una tributación de 14 millones 439 mil pesos, equivalente al aumento del 3.19 por ciento, comparado con el ejercicio 2016, que registró un ingreso de 13 millones 992 mil pesos.
Con respecto al programa de la restricción de horario a tiendas de conveniencia aplicado del 15 de agosto al 31 de diciembre, David Alvarado informó que se realizaron mil 332 recorridos y hubo ocho clausuras con multas de 7 mil 500 pesos como mínimo.
Asimismo, dio a conocer que durante 2017 fueron clausuradas 10 casas de masaje que ofrecían sexo en lugares como Zavaleta, 31 Poniente y el mismo Centro Histórico, aplicando la clausura del lugar, además de la multa de 100 a mil Unidades de Medida.
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