El gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, confirmó que la clínica San Antonio, en la que el bebé Matías fue víctima de negligencia médica, fue clausurada por tiempo indefinido y aprovechó para pedir a los gobiernos municipales que realicen revisiones en los hospitales privados de sus demarcaciones.
Durante su conferencia de prensa matutina, indicó que se detectaron graves inconsistencias en la clínica ubicada en Cacalotepec, en donde había desde medicamentos caducos hasta personal sin cédula profesional o ejerciendo funciones de medicina cuando están contratados en él área administrativa.
“Ese es el origen también de lo del niño Matías, que le fue necrosado un bracito, lo perdió porque un personal administrativo fue el que le aplicó el medicamento sin saber qué medicamento y muchas cosas”, explicó.
El mandatario poblano señaló que continuarán las investigaciones y el proceso de determinación de responsabilidades porque “quienes hayan cometido una falta tienen que pagarla”.
No obstante, a su juicio, el gobierno municipal de San Andrés también debe responder por lo ocurrido, ya que finalmente se debe esclarecer con qué permiso funcionaba la clínica.
“A ese niño hay que darles permanentemente asistencia psicológica, hay que ponerle su prótesis, no nada más echarse la bolita no nada mas decir yo no fui, los dictámenes de protección civil estaban listos”, agregó.
Barbosa señaló que los gobiernos municipales deberían hacerse cargo de revisar los hospitales privados, pues no basta con que cumplan con las normativas de protección civil, sino que deben atender a los lineamientos de salud.