SAN PEDRO CHOLULA, Pue.- A un mes del terremoto del pasado 19 deseptiembre, decenas de artesanos de San Cristóbal Tepontla,dedicados a la producción de fuegos artificiales se encuentranprácticamente en la ruina, pues la prohibición de quema depirotecnia colapsó sus ventas.

En esta junta auxiliar de San Pedro Cholula, donde muchoshombres y mujeres se dedican a transformar la pólvora y el papelen color y alegría para fiestas, priva la preocupación eincertidumbre, pues la instrucción de las autoridades deProtección Civil Municipal y de otras ciudades de otros estadosdel país, de prescindir de la pirotecnia para evitar dañosmayores o incluso el colapso de edificios afectados por el sismo,los dejó sin ventas.

Federico, del taller Don Fede, y don Pedro, del tallerCristinita, perdieron pedidos y miles de pesos por la venta de“toritos”, “castillos”, “bombas” y “cohetones” quedebieron hacerse explotar en fiestas patronales como la de SanMiguel el pasado 29 de septiembre, la de la Virgen del Rosario el 7de octubre y de San Judas Tadeo el próximo día 28 de estemes.

Al taller Don Fede, del que se mantienen varios hermanos y susfamilias, le cancelaron al menos 10 pedidos de pirotecnia, y altaller Cristinita unos cuatro más, que significaban para elprimero ingresos por unos 50 mil pesos y para el segundopercepciones de unos 3 o 4 mil pesos, “no es mucho, pero igual sesiente”, completó don Pedro.

Y es que el taller don Fede, explicó Federico, perdió no sóloa los clientes cholultecas, sino también de otros estados delpaís como Chiapas, Morelos y Oaxaca, que suelen hacercelebraciones religiosas pero que también fueron azotados por elmovimiento telúrico y se encuentran en una grave crisis emocionaly económica.

Un ejemplo más es el taller La Pantera, cuyas ventas desde eldía del terremoto se reducen a solo 144 cohetones, según explicóla señora Rosa, madre de la dueña.

Pero todos coincidieron en que las pérdidas son mucho mayores,pues la prohibición de quema de pirotecnia ha echado por la bordalas ventas menores que solían concretarse en días comunes y lasolicitud de nuevos pedidos, no sólo para fiestas patronales, sinotambién para celebraciones particulares en las que ya se estilatambién la pirotecnia.

Ni siquiera, explicaron don Fede y don Pedro, se ha vendidopirotecnia inofensiva que no estalla sino que solo emite luces decolores, como los típicos “castillos” y “cascadas”, y quepor lo tanto, no pondría en riesgo los inmuebles.

Ambos también calificaron de exagerada la medida de ProtecciónCivil Municipal, pues explicaron que en los días posteriores alsismo de 1999, sí se permitió la quema de pirotécnica conalgunas restricciones para evitar que el estallido produjeravibraciones en los edificios, “como a una cuadra de distancia”,ejemplificó don Federico.

Por esta razón, llamó a las autoridades a valorar susituación y a levantar, al menos parcialmente, la restricciónpara la quema de pirotecnia, de manera que se reactive la economíade esta comunidad.

“BUSCÁNDOLE”

Don Federico confesó que la crisis es tal, que algunos de sushermanos tuvieron que dejar el taller en días pasados y buscarotro empleo, en la construcción, porque la falta de venta de lapirotecnia que fabrican ya los dejó sin un peso en la bolsa.

“Pues estamos buscándole, pensando a ver si podemos trabajaren otra cosa, porque ¿quién va a mantener a nuestras familias?porque aquí  (en el taller Don Fede) trabajamos muchos”,continuó.

A la par, dijo, planean cómo viajar a otros municipios delpaís, en los que no se haya sentido el movimiento telúrico, paraofrecer sus productos.