Ante la agresiva inserción del comercio chino en la economía local, como en la venta de ropa por internet, es necesario imponer nuevos aranceles y robustecer las exigencias de calidad para productos importados, pues existe un riesgo latente de desplazamiento para pequeños y medianos manufactureros y empresarios, apuntó Anselmo Chávez Capó, doctor en Dirección y Finanzas e investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).

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Frente a la proliferación de compañías transnacionales, particularmente originarias de China, dedicadas a la venta de textiles en México, entre otros productos, los pequeños y medianos empresarios de Puebla, y hasta vendedores informales, han percibido una franca disminución en sus ventas, señaló el experto. “La realidad es bastante dura”, remarcó el investigador.

Según el académico, esto se debe a una notable ventaja competitiva de precios, pues la mayoría de dichas marcas internacionales abaratan sus costos de producción, tanto en la introducción de insumos de baja calidad como en la contratación de mano de obra económica.

Tal como informó El Sol de Puebla, tianguistas de San Martín Texmelucan padecen el auge avasallador de plataformas chinas como Shein y Temu, que ofrecen productos a bajos precios mediante estrategias de publicidad agresivas. Aunque las afectaciones a los comerciantes han sido menores, según el Círculo de Organizaciones Populares (COP), a los vendedores les preocupa la insuficiencia de mecanismos fiscales para prevenir la competencia desleal.

De acuerdo con Chávez Capó, cada vez más productos chinos llegan a nuestro país. Actualmente, el 20 por ciento de las importaciones a México provienen de ese país. Por otra parte, señaló que 2.5 por ciento de las mercancías exportadas desde China llegan a México.

Según Rafael Zaga Saba, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), empresas del sector pierden aproximadamente 3 mil 200 millones de dólares anuales por la llegada de productos de importación china a nuestro país, mediante tiendas como Shein y Temu, a las cuales acusó de promover el trabajo forzoso y labor infantil en esa nación asiática.

Datos abiertos de la Secretaría de Economía federal detallaron que China es el tercer país que más vende a Puebla. Tan sólo en 2023 las exportaciones desde ese país a la entidad poblana sumaron mil 249 millones de dólares. Esta cifra incrementó 174 por ciento en tan sólo 10 años.

Oferta masiva de productos chinos causa afectaciones a economía local

De acuerdo con Chávez Capó, contador egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el desmedido crecimiento de la oferta de productos chinos en nuestro país ya presenta impactos negativos significativos a nivel macroeconómico, pero también a nivel local.

“El comercio entre China y México ha tenido un incremento muy importante (...) Si vemos las exportaciones Chinas a nivel mundial, México está no muy lejos del décimo lugar, representa alrededor de 2.5 por ciento de las exportaciones, que para ser el evidente monstruo económico que es China representa una cantidad muy importante”, señaló el experto a El Sol de Puebla.

Para el académico, no es casualidad que vendedores, como es el caso de los tianguistas de San Martín Texmelucan, sean afectados por la importación de mercancías asiáticas, pues consideró que la regulación nacional en la materia no es lo suficientemente robusta como para prevenir prácticas comerciales anticompetitivas en detrimento de los pequeños y medianos comerciantes.

Recalcó que, si bien la globalización de la economía es fundamental para el desarrollo de las naciones, siempre y cuando se realice de forma sostenible, la incontrolable llegada de productos extranjeros con notables ventajas de costo al consumidor afecta el desempeño comercial del país, y eventualmente ocasiona problemas en la economía individual y colectiva.

De acuerdo con Chávez Capó, es fundamental que se actualicen e impongan nuevos aranceles a la venta de artículos de procedencia china.

China se ha convertido en un país central para nuestra economía. El hecho de que tengamos ese porcentaje de importaciones implica un beneficio, pero también un costo muy alto. En términos generales, podríamos frenar la llegada de los productos chinos, o por lo menos hacerla más justa, es por medio de medidas arancelarias; o podemos establecer cuotas para que sólo llegue una limitada cantidad de productos chinos indicó.

Aunado a lo anterior, el experto destacó que es imperativo ajustar las normas y regulaciones técnicas para aprobar las importaciones, es decir, actualizar las exigencias de calidad y manufactura para los productos que entren al país, para que tengan una calidad estandarizada y su competitividad sea más justa.

“Si no nos fuéramos por la imposición de aranceles, debemos establecer nuevas regulaciones, relacionadas a la manera en la que se elaboran los productos. Para eso podemos establecer normas técnicas, para aprobar productos importados, algo equivalente a la Norma Oficial Mexicana (NOM), para que las importaciones cumplan los estándares nacionales”, agregó.

Por otra parte, el investigador resaltó que es necesario no olvidar que los vendedores, empresarios y productores nacionales, especialmente pequeños y medianos, requieren mayores incentivos para fortalecer sus procesos de manufactura.

El investigador consideró que una de las debilidades del mercado nacional, en términos de competencia frente a la industria china, es la falta de apoyo y promoción a los productores mexicanos. Señaló que las circunstancias actuales obligan al fortalecimiento del consumo de artículos de procedencia nacional.

Aunado a ello, destacó que otra medida para evitar daños a las economías locales es el otorgamiento de créditos a tasas preferenciales, así como la aplicación de subsidios a determinados impuestos y obligaciones para los productores de nuestro país.

“También se debe instaurar una política pública de apoyo al aparato productivo nacional, que incluya una mejor promoción que se enfoque en detonar el consumo nacional y regional. Igualmente se deben ofrecer créditos a costos y tasas accesibles”, precisó el catedrático.

China va por acaparar mercados locales

Por otra parte, Chávez Capó subrayó que la proliferación de empresas de origen chino en el mercado nacional será cada vez más alta. Explicó que en la última edición de la Feria de Cantón, que es la exposición mercantil más importante de ese país, celebrada hace poco, se demostró la fuerza de exportación china, pues más de 60 mil proveedores de productos variados presentaron y vendieron sus mercancías a miles de asistentes de todo el mundo.

Chávez Capó destacó que dicho evento no es aislado, pues desde hace varios años se ha convertido en un referente económico global. Además, adelanta las tendencias de oferta china. Por ejemplo, señaló que este año proliferaron vendedores de ropa, muebles y herramientas.

El especialista afirmó que, si bien es cierto que la población obtiene productos a menor costo, la incontrolable proliferación de artículos chinos en nuestro país vulnera a corto, mediano y largo plazo las fuentes de empleo a nivel estatal y nacional.

Chávez Capó consideró que es necesario que las mercancías importadas sean revisadas con rigurosidad antes de su entrada al mercado, pues muchas de estas ni siquiera cumplen con los lineamientos de calidad o procesos de manufactura que se exige a empresas que operan en México. Esta situación desencadena una inevitable competencia desleal, resaltó el experto.

Finalmente, el investigador de la UPAEP enfatizó que la Secretaría de Economía federal es la encargada de ajustar los aranceles necesarios para regular el mercado nacional y evitar que las importaciones se sigan comercializando sin restricciones. Por otra parte, argumentó que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) debe fortalecer su presencia en territorio, para recabar y defender las demandas de los comerciantes y empresarios locales.