Situada al sur de la ciudad y con una extensión que recorre del Bulevar de las Torres hasta la Diagonal de la 16 sur, se ubica “Colonia Universidades”, vecina de la máxima casa de estudios, la BUAP, cercanía que convierte en víctimas regulares de asaltos a mano armada, a los universitarios, particularmente aquellos que se alojan en las pensiones que abundan en la colonia, durante los cuales son despojados por lo general de celulares y laptops, tal como aseguran los vecinos.

Elena González, de 30 años, dueña de una tienda ubicada en el Bulevar Valsequillo, asegura que durante la temporada de clases no hay día que no entre alguien a la tienda diciendo que lo acaban de asaltar, víctimas que en su mayoría son estudiantes.

Ejemplo de esto es Diana Cabañas, estudiante de criminología de 23 años, víctima de un asalto en la Privada Bugambilias.

El asaltante se me acercó, me tomó por el cuello y me pidió el celular. En eso iba pasando casualmente una patrulla, les di aviso (a los policías que iban en la patrulla) del asalto que acababa de sufrir, incluso les señalé al sujeto, que en ese momento dolaba en la esquina. Según lo siguieron, pero doblaron hacia el lado contrario donde les indiqué relató Diana.

No quedando exenta de esta delincuencia el resto de la comunidad, Sandra Angélica Castillo, de 28 años, comentó que hace 3 meses, alrededor de las 9 de la noche, en la Calle UNAM fue víctima de un robo a punta de pistola, en el cual la despojaron de su celular. Acto posterior Sandra Angélica llamó a la policía y al llegar los uniformados le indicaron que ya no podían hacer nada, motivo por el cual decidió no levantar una denuncia ante la Fiscalía del Estado.

Elizabeth Tenorio, ama de casa de 42 años, es otra de las afectadas por la inseguridad.

Salí a vacunar a mi hijo. No tardé nada y cuando regresé (a casa) ya no pude entrar, la cerradura estaba forzada. Después del robo llamé a la patrulla, tardaron demasiado en llegar, y la respuesta que obtuve por parte de los elementos de seguridad fue que, al no haber daño físico a la víctima, la denuncia no procedía expuso.

Son este tipo de acciones las que hacen pensar a los vecinos que los policías se encuentran coludidos con los asaltantes e incluso se atreven a asegurar que existe algún tipo de acuerdo entre ambos bandos.

“Cómo denunciar si los ladrones son cuates de los policías”, lamentó Nadia Rodríguez, de 45 años.

Por esta razón los vecinos califican de “mala y pésima” la situación que atraviesa su colonia en materia de seguridad, donde los delitos más habituales, además del robo a transeúntes, son el robo de autopartes, robo a proveedores de golosinas, frituras y refrescos, así como el asalto a casa habitación.

En esta modalidad los casos más sonados ocurrieron en la Calle UNAM, donde se llevó a cabo el mismo modus operandi, ya que en ambas ocasiones las víctimas fueron mujeres, y predominó el uso de la violencia ya que las afectadas fueron atadas y golpeadas durante el tiempo que duró el atraco.

Estos son los motivos por los cuales los colonos han optado por la colocación de cámaras de vigilancia en las calles de Zacatecas, Baja California, Sonora, UNAM, Nuevo León y calle de la Mora, las cuales se han identificado como las de mayor incidencia criminal, informó Elizabeth Cabrera Rivadeneira, miembro del Comité de seguridad, quien añadió que la semana pasada se realizó una invitación a los vecinos a integrarse en un nuevo grupo, como parte de la estrategia de seguridad del gobierno entrante presidido por Luis Miguel Barbosa Huerta, sin embargo, los detalles aún no se los han especificado.

Entre otras acciones por parte de los colonos se encuentra la creación de grupos de WhatsApp entre vecinos con contacto directo al CERI, cuya respuesta no es tan rápida como los afectados esperan, y la gestión del botón “Alerta Vecinal”, aunadas a la implementación del “Programa Vecinos en Construcción de la Paz”

A pesar de las acciones llevadas a cabo entre colonos, la delincuencia se ha incrementado de manera considerable durante el último año, acusaron los vecinos, por lo cual piden a la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, hacer frente a la delincuencia que los aqueja. “Que se ponga las pilas”, solicita Juan Rodríguez, de 45 años, con la contratación de más policías pero que sean “confiables “y estén debidamente capacitados y equipados para hacer frente a la delincuencia que azota esta zona de la ciudad.

Es así como los actos delictivos que mantienen atemorizados a los colonos pasan desapercibidos para los escasos elementos de seguridad que rondan de manera esporádica y a “conveniencia” por Colonia Universidades.