Algunas estancias infantiles que estaban subsidiadas por la extinta Sedesol siguen operando con normalidad en la capital poblana, aunque con incertidumbre acerca de lo que ocurrirá con ellas y con la instancia que las regulará. Zeny Balbuena Agiss, con un doctorado en Derecho, es dueña de una de estas estancias y pide que el gobierno federal realmente etiquete el recurso que se entregará a los padres de familia para el cuidado de sus hijos, pues dice que se corre el riesgo de que se destine el recurso en otra cosa y no para ese fin.
Aventura Galáctica es una estancia infantil que se encuentra en la calle 24 Sur. Fue abierta hace 8 años por Zeny luego de que ella probó este esquema de cuidados, pues tuvo que llevar a sus hijos a una guardería de la extinta Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
La estancia recibe a niños de entre uno y 4 años de edad, y era auspiciada por la Sedesol con 950 pesos mensuales por cada infante que atendían. Es decir que, por los 40 menores que recibían, al mes, el gobierno federal les entregaba 38 mil pesos, casi los 40 mil pesos de gasto en pago de personal, alimentos, mantenimiento, renta y servicios de este centro.
La “ganancia” para la estancia eran 600 pesos por niño, que aportaban los padres de familia. Es decir, por 40 menores, la estancia ganaba 24 mil pesos mensuales. Actualmente, se atienden a 17 niñas y niños.
Zeny y su esposo Efraín Becerril explican que su estancia cuenta con constancia de Protección Civil, acta de Bomberos, dictamen de la Secretaría de Salud, póliza de seguro, e incluso, sistema interno de seguridad.
Era auditada por el Sistema Nacional DIF y por la Sedesol, además de tener aval de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Por ahora, ignoran qué instancia los regulará o supervisará, ya que cuando recibían apoyo gubernamental, hacían las revisiones las dependencias mencionadas.
Por ahora, esta estancia particular opera de la misma manera, aunque sin el apoyo gubernamental.
Baby Smart y Espacio de Chiquitos son otras instancias que mantienen su operación, de acuerdo a lo observado.
Zeny y su esposo esperan que el gobierno federal no se equivoque al entregar el recurso a los padres de familia y, éstos realmente lo inviertan en el cuidado de sus hijos.
Ambos lamentaron que algunas estancias hayan actuado de manera incorrecta con el uso de los recursos y afirmaron que no es el caso de todas, por lo que consideraron necesario que el gobierno evalúe de una mejor manera, pues la administración anterior hacía revisiones demasiado exigentes, lo que pudo provocar exceso de quejas de las estancias.