Como si fuera una fiesta, festejan la llegada de los difuntos en San Felipe Hueyotlipan

Las familias bailaron, cantaron y hasta bebieron junto a las tumbas de los fieles difuntos para celebrar su llegada en este 2 de noviembre

Martha Cuaya | El Sol de Puebla

  · jueves 2 de noviembre de 2023

Arreglar y limpiar las tumbas es parte de la tradición de Día de Muertos. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Una fiesta es como se vivió el Día de Muertos en el panteón de la junta auxiliar de San Felipe Hueyotlipan, donde las familias bailaron, cantaron y hasta bebieron junto a las tumbas de los fieles difuntos para celebrar su llegada en este 2 de noviembre.

En un recorrido realizado por El Sol de Puebla se pudo observar que decenas de ciudadanos se dieron cita en este camposanto, en el que no solo llevaron flor o arreglos para las tumbas, sino comida y bebidas alcohólicas para brindar por estas fechas.


Decenas de familias acudieron a visitar a sus seres queridos que fallecieron antes de la mayoría de edad. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla


Ubaldo, uno de los visitantes, compartió que sus ocho hermanos y él acuden cada año a visitar la tumba de sus padres, abuelos y de su cuñada y como si fuera una fiesta platican, ríen y hasta brindan por ellos.

“Esto es una tradición que año con año nos enseñaba nuestra mamá (...) venimos desde las 9 o 10 de la mañana y estamos con ellos, les ponemos las canciones que les gustaban, les ponemos un vasito de cerveza y convivimos. Es como una celebración para nuestros seres queridos, porque no murieron, sino que viven en el corazón”, dijo.

No solo eso, sino que también les cantan, bailan y reproducen las canciones que en vida les gustaban para alegrar su visita en estas fechas, donde se cree que regresan del más allá para visitar a sus seres queridos.


Los poblanos acuedieron a arreglar las tumbas y convivir con sus fallecidos. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla


Platicó que adornar las tumbas y arreglarlas es parte de todo lo que conlleva el Día de Muertos, pues en su casa colocaron una ofrenda con los alimentos que les gustaba a los difuntos, como dulce de calabaza y otras conservas. Al finalizar su estancia acudieron a su hogar para despedirse de ellos.

“Me decían los maestros ¿cuál es el día más feliz de tu vida?, yo les respondía el día 2 porque viene mi mamá a visitarnos, es el día más feliz de mi vida el día 2 de noviembre”, aseguró.

En tanto que, Cipriano, otro de los visitantes, recordó a su madre como una mujer muy bondadosa y amorosa, así como que ella fomentó la unión entre sus hermanos, ya que siempre mantuvo la convivencia con ellos.

“A pesar de que somos nueve, mi madre siempre nos juntó y aquí estamos. No es algo triste, al contrario, es una fiesta”, opinó.