Más plazas laborales para las personas transexuales, capacitar a funcionarios para que los cambios de identidad sean respetando los derechos humanos, incluir a las infancias en cambio de identidad y tipificar el delito de transfeminicidio en el Código Penal de Puebla, son los pendientes que las autoridades olvidaron para este 2022 y que la comunidad trans espera que cumplan para este nuevo año.
En el 2021 el Congreso del Estado aprobó por mayoría de votos la iniciativa denominada Ley Agnes, para reconocer el derecho a la identidad de género autopercibida de una persona y permitir rectificaciones tanto de nombre como de género en el acta de nacimiento. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer.
Aunque se pensó que el 2022 sería el año para reforzar dicha ley y en general se daría fuerza a los derechos de la comunidad, la realidad es que muchos funcionarios aún no saben cómo actuar cuando una persona llega al Registro Civil a solicitar el cambio de identidad. Esto hace que los solicitantes se desanimen y sigan siendo una persona que no quieren ser ante la ley.
Es por ello, que uno de los pendientes es la capacitación del personal en los registros para que sepan orientar a los miembros de la comunidad trans y que sean unos facilitadores de este proceso y no una traba.
Otro pendiente es incluir a las infancias, así como juventudes menores de 18 años en esta ley. Hay que recordar que, en febrero del año pasado, activistas trans exigieron al Congreso reformas para incluirlos a fin de que pudieran solicitar su acta de nacimiento con identidad de género autopercibida.
Este es un pendiente importante que las autoridades olvidaron para el 2022, “ya que la identidad de género no es algo que pueda ser limitado o controlado por la edad, sino que es una parte intrínseca de las personas trans desde sus primeros años de vida”.
Aunque ya se puede cambiar la identidad, la realidad es que esto no ha beneficiado en el tema laboral, pues las empresas aún siguen sin designar plazas para la comunidad y en muchos casos avalan entrevistas laborales, pero no dan el empleo, aunque los miembros de la comunidad trans están mejor capacitados para el tema.
Por ello, otro pendiente sería dar más plazas a las mujeres u hombres trans, pues, hasta el momento, no hay políticas públicas enfocadas en lo laboral y no hay programas de la Secretaría del Trabajo que sean enfocadas en otorgarles empleo.
La última sería tipificar el delito de transfeminicidio y crímenes de odio en el Código Penal para endurecer las penas y también para que los casos no queden impunes. Hasta el momento, sólo tres legisladores locales han mostrado interés en esta iniciativa.
