A un año de haber conmemorado la Solemne Vigilia Pascual en una Catedral vacía a causa de la llegada de la Covid-19, este Sábado de Gloria el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa volvió a oficiarla en presencia de los feligreses.
Bajo protocolos sanitarios y menos aforo que el que se dio cita en años pasados en el recinto, fue posible observar la bendición del fuego y la preparación del cirio pascual, mismo que según la religión católica representa la resurrección de Cristo.
Cabe hacer mención que, a comparación de la efectuada durante 2020, en esta ocasión el líder de la grey católica en el estado no fue quien encendió el tradicional cirio, pero intervino con oración y cánticos desde el altar antes de las siete lecturas del antiguo testamento.
En su intervención, Sánchez Espinosa enfatizó que a pesar de las dificultades que ha traído la actual emergencia sanitaria, la Iglesia ha podido celebrar la Semana Santa, entre el cumplimiento de las medidas sanitarias establecidas por las autoridades, tales como mínima asistencia, uso de cubrebocas y gel antibacterial.
“Esa es la alegría de todos nosotros queridos hermanos, dentro de esta situación tan difícil que estamos viviendo, hoy el Señor nos permite estar con todos los protocolos como lo hemos venido haciendo todos estos días de nuestra Semana Santa, (…) El Señor nos concede celebrar su Pascua”, compartió.
De igual manera, la bendición no fue efectuada por el arzobispo, sino por sacerdotes que acudieron hasta los lugares de cada creyente, para evitar su movilidad y con ello, aglomeraciones.