Para no “dejarlos solitos y darles la bienvenida”, decenas de familias acudieron a visitar a sus seres queridos que fallecieron antes de la mayoría de edad. Con juguetes, flores y mucho amor, los ciudadanos llegaron al panteón de la junta auxiliar de La Libertad para adornar sus tumbas.
Los “angelitos” como les llaman sus padres, hermanos o tíos, también fueron recordados en este Día de Muertos, donde no faltaron las oraciones, las flores y hasta los abrazos, ya que consideran no se han ido, pues viven en sus corazones.
Entre lágrimas, Lourdes, habitante de dicha junta auxiliar del municipio de Puebla, comentó que visitó a su pequeño, quien falleció hace 16 años cuando solo tenía tres meses de edad. Aunque ha pasado más de una década, aseguró que su amor por él es más fuerte que nunca, por ello ni lo olvida y acude a limpiar el espacio donde yacen sus restos.
Como reflejo de que es “un ángel que volvió al cielo”, Lourdes no llevó flor de cempasúchil o terciopelo como se acostumbra, sino que le colocó flores de nube, ya que son blancas “como el alma pura del pequeño” que ya no está en esta tierra.
Platicó que desde días pasados sus familiares acudieron a dejarle flores, juguetes y globos, pues fue un bebé muy amado. Con la voz entrecortada le dedicó unas palabras, entre las que destacó que “siempre será su luz en la vida”.
Era su único nieto
Asimismo, Daniel Rojas visitó este día a su nieto, quien falleció a los cinco meses de edad, aunque dijo acudir con las manos vacías, debido a que no cuenta con recursos económicos por el momento, llegó con mucho anhelo de poder estar a su lado.
Desyerbó la tumba, limpió los juguetes que se le colocaron al menor y convivió con él. Sus ojos no pudieron evitar mostrar los sentimientos de melancolía que sintió al estar en el camposanto, por lo que entre sollozos platicó con él.
“Vengo aunque sea a visitarlo nada más, darle una limpiadita (a su tumba), arreglar su espacio que está compartido con unos de sus tíos”, comentó.