Si buscas en Google el significado de la palabra puta te va a arrojar: “Mujer que entrega su cuerpo a la satisfacción de los deseos sexuales de otra persona, a cambio de dinero; prostituta”. Y justo esto buscaron resignificar las mujeres que marcharon este 16 de diciembre en la edición 12 de la Marcha de las Putas, pues quieren dejar en claro que ellas son las únicas que deciden por su cuerpo y hagan lo que hagan con él, deben ser respetadas y no violentadas.
Fue alrededor de las 18:00 horas que las mujeres se concentraron en El Gallito del Paseo Bravo para arrancar con su movilización. El objetivo de este año, fue visibilizar las diferentes formas de violencia que enfrentan las mujeres por la violencia machista, pero también alzar la voz por las trabajadoras sexuales y las que han sido objeto de violencia, acoso, abuso u hostigamiento sexual.
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En este último punto, las mujeres dejaron en claro que pueden salir a las calles vestidas como quieran, mostrar su cuerpo sin miedo, incluso ¡ser putas!, y, aun así, deben de ser respetadas y los hombres deben de entender que ellas deciden con quien estar y que nadie puede tocarlas, agredirlas o piropearles si no hay un previo consentimiento.
Tan sólo hay que recordar que de enero a octubre de este año, en Puebla se han registrado 800 indagatorias por abuso sexual, 217 por acoso sexual, 62 carpetas de investigación por hostigamiento sexual, 708 por violación simple así como equiparada; y, hasta el momento, los diputados no han despenalizado en su totalidad el aborto, el cual, sigue siendo considerado como “delito”.
Teniendo en cuenta este panorama las mujeres poblanas marcharon para expresar sus inconformidades. Del Paseo Bravo caminaron toda la Avenida Reforma y a unas calles de llegar al zócalo capitalino doblaron para ir a la sede del Congreso local, lugar en donde consideran que se siguen violando los derechos humanos de la mujer, principalmente el derecho de decir sobre su cuerpo.
Hubo varios coros, una de los más populares fue “somos malas, podemos ser peores y al que no le guste se jode”, “la tira no me cuida, me cuidan mis amigas”, “no que no, sí que sí, volvimos a salir”. Es preciso mencionar que el Congreso estuvo resguardado por policías, tal y como suelen estar en las marchas de mujeres. Esto ha generado molestia de las mujeres, pues creen que así deberían de cuidarlas los elementos para que no les pase nada malo.
Otro punto de concentración fue el Ayuntamiento de Puebla, pues recordaron que con su administración arrancaron revisiones aleatorias a los ciudadanos, incluyendo mujeres, lo que creen es una violación a los derechos al espacio público. “Son revisiones arbitrarias, ilegales y clasistas”, expresaron.
Las mujeres vistieron de morado y negro, pues el primero, es el color por excelencia que se asocia a la lucha feminista y simboliza la lucha por la igualdad entre ambos sexos. Llevaron pancartas, cantaron y estuvo presente la batucada, sólo para recordarles a todas las autoridades que las mujeres quieren ser libres de todo tipo de violencia.
“La marcha exige vida digna para todas las mujeres, no más violencia sexual, no más violencia institucional. Seguiremos denunciando, buscando y construyendo caminos con justicia y dignidad, resistiendo y luchando contra la violencia machista”, concluyeron.
