Desde las tumbas de sus consanguíneos, la familia Paisano Camela es una de las muchas que esta mañana acude al panteón de Sanctorum, comunidad de Cuautlancingo, para visitar a sus fieles difuntos.
Con rehiletes, flor de cempasúchil y globos, es como los visitantes adornan los lugares donde reposan los restos de sus abuelos, padres, algunos tíos y primos.
“Desde temprano llegamos y estamos adornando las tumbas, casi están juntos todos nuestros seres queridos que se nos han adelantado”, expresó Amado Paisano.
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Mientras colocaba flores, el integrante de esta familia destacó la importancia de la festividad de Día de Muertos.
Con nostalgia compartió que su mamá y sus abuelos están enterrados en este panteón y por eso cada año lo visitan, no solo en estas fechas, sino en otras que son representativas.
En tanto, Berenice Gamboa Paisano, otra integrante de esta familia, recordó a sus bisabuelos y abuelos, así como otros parientes que fallecieron en diferentes tiempos y circunstancias.
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Se debe comentar que esta familia, una vez que concluyó de adornar sus tumbas, contrató un mariachi para que cantara varias canciones que en vida eran las preferidas de sus fieles difuntos.
“Cielo rojo” fue la primera interpretación que se escuchó en el panteón de Cuautlancingo, donde la llegada de visitantes es fluida y donde ya se vive una verbena popular a las afueras de este recinto, donde predomina la venta de flor de muerto, botes, rehiletes, antojitos mexicanos y bebidas embriagantes.