Con un moño blanco en sus unidades y hombros, conductores de las rutas de transporte público 3, 24, 52, 56, 65 y 68, emprendieron una protesta pacífica por la inseguridad y violencia en el sector, misma que el viernes pasado le costó la vida a un operador de la ruta 52.
Desde los primeros minutos de la jornada de este lunes, los microbuses de algunas rutas, la 52 y 68, principalmente, llamaron la atención de sus usuarios, por portar moños blancos al frente, y algunos de sus choferes además, en sus hombros derechos, a la vista de los pasajeros.
La iniciativa surgió, a decir de los propios conductores, de uno de los suyos, “el Travieso”, luego del homicidio de su compañero, Rafael, chofer de la ruta 52 la noche del pasado viernes, y se extendió durante el fin de semana en grupos de Whatsapp y Facebook porque muchos de ellos temen ser víctimas de atracos y agresiones en cualquier momento.
“Ya es tanta la delincuencia en los microbuses que nosotros también nos sentimos en peligro”, expresó Alan Ramírez, chofer de la ruta 68, quien estimó, reporta al menos cuatro asaltos a la semana, y “nos estamos uniendo a ver si es favorable, porque queremos expresarnos, queremos paz, tranquilidad, vigilancia”, completó Saúl Jiménez, conductor de la ruta 52, en donde calculó, se cometen en promedio dos atracos diarios.
Ambos coincidieron en que los operadores del transporte público son mal juzgados como presuntos cómplices de los delincuentes, pero defendieron que no es así, “luego dicen que nosotros estamos coludidos, pero no, ya se vio con el caso del compañero que no es así”, agregó el conductor de la ruta 68.
Continuó, ellos no pueden negar el ascenso a las personas por mera sospecha, pues es su trabajo, “nosotros tenemos que prestar el servicio a todos pero no sabemos con qué intención se suban, no podemos saberlo”, defendió.
Además, explicó, algunos ladrones por estrategia no atentan contra ellos, por lo que la gente sospecha de los conductores, aunque en realidad eso no depende de ellos.
En este sentido, Casiano Morales, operador de la ruta 52, aseguró que los choferes de transporte público son igual o más vulnerables que los pasajeros, pues los delincuentes los identifican plenamente e incluso los amenazan para que no los denuncien ni impidan los atracos, “nos estudian, saben quiénes somos por el número de unidad y nos pueden esperar a la vuelta, porque así es el trabajo”, completó.
RUTAS SE SOLIDARIZAN
Aunque las rutas 52 y 68, en las que trabajó más recientemente Rafael, el chofer asesinado el viernes pasado, fueron las primeras en portar los moños blancos, a medida que transcurrió el día varias más se sumaron a la protesta pacífica.
Otras rutas de transporte público que también colocaron el símbolo de paz en sus unidades fueron las 3, 24, 56 y 65.
Algunos de los trabajadores del volante no descartaron que en los próximos días organicen otra manifestación para exigir a las autoridades que combatan la inseguridad en el sector.
María de Jesús Casas, usuaria del transporte público, anunció que en respaldo a los conductores del servicio, solicitará atención al gobernador, Antonio Gali Fayad, y al secretario de Infraestructura, Movilidad y Transportes (SIMT), Xabier Albizuri Morett.