El candidato del PRI a la presidencia municipal de Acatzingo, Francisco Javier Ramírez Gómez, levantó esta mañana una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) luego de una serie de amenazas que han recibido él y su equipo en este proceso electoral, siendo la más reciente la del pasado lunes, cuando un sujeto le advirtió que le daba dos días para bajarse de la contienda mientras le apuntaba por la espalda con una pistola.
“El día de ayer (lunes), después de que asistí a una reunión con maestros, se me acercó una persona apuntándome por la parte de atrás para decirme que me daba dos días para bajarme de la candidatura. Fue una amenaza, lo estaba esperando una camioneta negra, se subió y se retiró del lugar”, relató a El Sol de Puebla.
Aunado a lo anterior, contó que el 27 de mayo un grupo de tres personas armadas lo bajó de su camioneta, a unas cuadras del centro de Acatzingo, también para exigirle que abandonara la candidatura, pues de lo contrario tendría noticias de ellos.
“Esa ocasión tres hombres armados son los que nos bajaron, no nos robaron ni un peso, llevábamos dinero, llevábamos la camioneta. En el momento y en la presión les dije que se llevaran todo pero no se llevaron nada, solamente fue amenaza”, dijo.
Informó que él y su equipo, de igual forma, han recibido mensajes en sus teléfonos celulares en los que les advierten que tiene vigiladas a sus familias. Refirió que incluso personas armadas y encapuchadas han ingresado a las casas de sus colaboradores, golpeando a uno de ellos el pasado lunes. Dijo que esta situación ha derivado en que algunos de los integrantes de su equipo decidieran desistir.
“Se vinieron dando acciones con compañeros. Hay compañeros que me han hablado por teléfono, me han dicho que ya no van a seguir ahí en el equipo; que me van a apoyar desde su casa con el voto porque los han estado llamando, les han pedido que no me apoyen en diferentes ocasiones, personalizando el nombre de las mamás, de los hijos, de ellos mismos”, dijo.
A la par de la agresión que sufrió el lunes, refirió que inició una guerra sucia en su contra en redes sociales, en donde se le acusa de ser responsable de fraudes.
“Nosotros estamos seguros de lo que hemos hecho, estamos seguros de lo que estamos trabajando pero sí estoy preocupado porque ya pasaron de la amenaza a la acción. No es amenaza cibernética, no es amenaza en medios electrónicos, es amenaza física también lo que se está haciendo”, dijo.