por Felipe P. Mecinas
Con poco aforo vehicular, retraso en la apertura de la caseta dela Central de Abasto y dos accesos temporalmente fuera de servicio,arrancó operaciones este miércoles el segundo piso de laautopista Puebla-México, la cual busca acelerar el tráfico en lazona norte de la ciudad de Puebla al ofrecer una alternativa másrápida al transporte de carga y viajeros.
La obra, de 15.3 kilómetros de longitud, comprende el tramo queva de la armadora automotriz Volkswagen hasta el estadioCuauhtémoc, con entradas intermedias a la altura de San JerónimoCaleras y la Central de Abasto. Personal que opera las casetascomentó que presentaban una falla eléctrica, por lo cual nopudieron abrir el paso durante el primer día.
Fue hasta alrededor de las 10:00 de la mañana cuando fue puestaen operación la caseta de la Central de Abasto, pero únicamentecon sentido a México, aunque muy pocos automovilistas optaron porutilizar el servicio.
Con la apertura de los sistemas de cobro, también fueronencendidos los tableros con los costos del servicio, siendo de 28pesos para motociclistas, 55 para automóviles, 138 para autobusesy camiones de 2 a 4 ejes, 221 pesos para camiones de 5 a 6 ejes y249 pesos para camiones de 7 a 9 ejes. Además, por eje excedentesencillo la cuota se incrementa 28 pesos y por eje excedente doble,69 pesos.
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En un recorrido realizado por El Sol de Puebla se pudo constatarel funcionamiento de la nueva vialidad al reducir los tiempos detraslado de 50 a 10 minutos, pero con el incremento del costo depeaje al cruzar por la ciudad de Puebla.
Ahora quien desee evitar el tráfico de la México-Pueblatendrá que pagar una caseta más entre la de San MartínTexmelucan y Amozoc de Mota. De esta forma, para recorrer enautomóvil este tramo de la autopista, el costo se eleva de 85 a140 pesos, toda vez que la primera caseta tiene un costo de 30pesos y la de Amozoc, de 55 pesos.
LOS COSTOS INTERMEDIOS
Para ingresar al viaducto elevado de Puebla se podrá utilizarel entronque inicial ubicado a la altura del Outlet, pararecorrerlo de inicio a fin o continuar hasta San Jerónimo Caleras,donde existe una segunda entrada cuyo costo es de 16 pesos paramotocicletas, 32 para automóviles, 79 para autobuses y camiones,127 para camiones de 5 y 6 ejes y 142 pesos para unidades de 7 y 9ejes.
Del otro lado, con sentido a México, la caseta de la Central deAbasto inició con tarifa de 18 pesos para motocicletas, 37 paraautomóviles, 92 para autobuses y camiones, 147 para camiones de 5a 6 ejes y 166 para camiones de 7 a 9 ejes.
Para salir del viaducto se pueden utilizar también dosentronques intermedios, a la altura del bulevar Hermanos Serdán yhacia el distribuidor Santa Ana Chiautempan, en ambos sentidos. Engeneral, las cuotas del segundo piso promedian 3.5 pesos porkilómetro recorrido.
CUOTAS Y FALTA DESEÑALÉTICA
En el primer día de servicio, los costos del paso elevado y lafalta de señalética en las desviaciones motivaron a losautomovilistas a tomar la desviación hacia el primer piso, el cualsiguió siendo la principal vía de comunicación, al registrar enpromedio un aforo vehicular de 10 automóviles por minuto y enmenor cantidad, de camiones de carga.
El tránsito de vehículos y los accesos cerrados, así como lapermanencia de las bardas de plástico sobre la carretera,provocaron por la mañana congestionamiento en los entronquesprincipales de la nueva vía. Fue hasta que los propios choferesretiraron parte de las barreras, que generaban un cuello debotella, cuando se desfogó la autopista.
A decir de Enrique Juárez, automovilista que viajaconstantemente de la Ciudad de México hacia Tehuacán, pagar 55pesos por una caseta más resulta demasiado caro, por lo queprefiere seguir utilizando el primer piso.
"Por cuestiones de trabajo tengo que venir cada semana aTehuacán y tendría que pagar 110 pesos más por cada ida yvuelta, sólo en este tramo, cuando puedo seguir utilizando lapista, que de por sí ya quedó más transitable", aseguró.