A plena luz del día y en una avenida transitada, sujetos desconocidos arrojaron el cadáver de un hombre atado de pies y manos y con un tiro en la cabeza, la mañana de ayer en el fraccionamiento Misiones de San Francisco, perteneciente al municipio de Santa María Coronango.

Aunque al lugar llegaron paramédicos de SUMA, al revisar a la víctima confirmaron que ya no tenía signos vitales y cubrieron el cuerpo con una sábana azul.

Policías municipales de Coronango, estatales y ministeriales resguardaron el lugar mientras personal de la Fiscalía General del Estado realizaba las diligencias del levantamiento del cuerpo de la persona que quedó sin identificar.

Durante esos trabajos se observó que la víctima tenía unos 30 años de edad, su cuerpo estaba maniatado, con el rostro cubierto con una venda y huellas de tortura. El cadáver fue abandonado en el camellón central que se encuentra frente a la entrada de la Sección 5-B de ese fraccionamiento.

Se presume que fue “sembrado” alrededor de las 10:30 horas, entre las yerbas del camellón. Ahí lo avistaron las personas y dieron aviso a las autoridades.

También se dijo que presumiblemente murió degollado pues presentaba un corte de lado a lado en el cuello, no portaba un zapato. Estaba boca abajo con el calzón y el pans negros a media pierna, con su misma playera café de manga larga le habrían sujetado las manos a la espalda y a la altura de las muñecas le rodearon con cinta negra.

Una venda le cubría los ojos, el rostro y parte de la cabeza; dicha venda estaba sujetada con cinta negra, del mismo tipo del que tenía en las muñecas. Además de presentar el corte en el cuello, también mostraba otras huellas de tortura.

Por la forma en cómo dejaron el cuerpo, las autoridades presumen un ajuste de cuentas entre delincuentes.