PUEBLA. El Congreso de Puebla es el único a nivel nacional que concentra más de la mitad de su presupuesto a la Auditoría Superior del Estado (ASE), en comparación con el porcentaje que destinan el resto de las entidades, de ahí que sea de los poderes legislativos que menos gastos ejerce, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El estudio que la organización civil publicará este día y al que tuvo acceso Organización Editorial Mexicana (OEM), refiere que el Poder Legislativo de Puebla es el que más consiente al órgano de fiscalización, ya que destinó 154 millones 376 mil 219 pesos, equivalente al 51 por ciento del presupuesto que le fue aprobado para 2019, y se quedó con el 49 por ciento restante (149 millones 844 mil 698 pesos) para operar este año.
Después de Puebla se encuentran los Congresos de San Luis Potosí, que asignó el 48 por ciento a su Auditoría; seguido de Coahuila con 47 por ciento, Chiapas 43 por ciento y Nuevo León que destinó 39 por ciento de su presupuesto.
En la entidad, esta práctica no es exclusiva de la LX Legislatura en la que Morena es mayoría, puesto que la anterior –donde el PAN tenía el control– también consintió a la ASE, pues en la Ley de Egresos 2018 destinó 154 millones 376 mil 219 pesos y se quedó con 149 millones 423 mil pesos.
Sin embargo, hay que señalar que en ese año los diputados recibieron un aumento presupuestal que elevó su presupuesto para cerrar con una bolsa de 176 millones 142 mil pesos.
CONGRESO LOCAL, DE LOS MÁS AUSTEROS
El Congreso del Estado que tendrá una duración de tres años –2018 a 2021– es de los más austeros del país, pues la evaluación del IMCO refiere que cada diputado local en 2019 cuesta 3 millones 654 mil 749 pesos, que los convierte en los más baratos del país.
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De igual forma, son los que menos gasto representan a los ciudadanos ya que, según el número de habitantes y el presupuesto aprobado en este año, cada poblano paga 23 pesos por el Congreso local.
Algo similar ocurrió el año anterior, pues cada uno de los 41 diputados costó 4 millones 251 mil 122 pesos en 2018, cifra que colocó a la entidad en la segunda posición de austeridad. En contraste, los legisladores que costaron más de 35 millones de pesos fueron los de Ciudad de México.
El legislativo es de los que menos gastos hizo en 2018 cuando destinó 95 millones 545 mil pesos en servicios personales, en este rubro también se encuentran Hidalgo con 65 millones, Colima 65 millones, Coahuila 95 millones y Campeche con 81 millones de pesos.
Desembolsó pocos recursos en comunicación social (30 mil pesos), combustibles (207 mil pesos), traslado y viáticos (32 mil pesos), materiales y suministros (7 millones 709 mil pesos), transferencias, asignaciones y subsidios (un millón 485 mil pesos), bienes muebles, inmuebles e intangibles (76 mil pesos). Tampoco gastó en inversión y deuda pública.
