En un esfuerzo por combatir los regímenes autoritarios, la Universidad Iberoamericana de Puebla (Ibero Puebla) se sumó a la condena de la represión y crímenes que se han presentado en Nicaragua desde el pasado mes de abril, expresó el rector, Fernando Fernández Font.
Tras escuchar testimonios de víctimas durante el Conversatorio Caravana de Solidaridad Internacional con Nicaragua, organizado por el Centro de Formación y Acompañamiento para el Desarrollo Integral (CFADI) y el Centro de Participación y Difusión Universitaria de la universidad, el rector lamentó los hechos, especialmente porque, recordó, Manuel Ortega, el presidente de ese país, es un hombre revolucionario del que se tenían mejores expectativas y, sin embargo, ha aplicado políticas de persecución y criminalización a la protesta social.
Llamó a los nicaragüenses, pero también a todos los ciudadanos de América Latina, a señalar las agresiones que se están cometiendo en ese país a fin de evitar violaciones a las garantías fundamentales de los ciudadanos y la muerte de inocentes.
“No se debe dejar que unos cuantos busquen salvaguardar sus intereses (…) y eso no da ningún derecho para asesinar a jóvenes”, completó.
Y es que Henry Ruiz, miembro del Consejo Nacional en Defensa de Nuestra Tierra, Lago y Soberanía (Condega), y Fátima Villalta Chavarría, Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia y estudiante de la Universidad Centroamericana (UCA), denunciaron que el gobierno de Manuel Ortega se ha aprovechado de su poder para atentar contra la población y utilizar recursos naturales y públicos en beneficio de ciertos sectores, como los de él y su familia, y de otros hombres de la administración pública.
Asimismo, Henry Ruiz señaló que el gobierno de Ortega ha permitido la explotación del agua y del suelo en algunas zonas de su país, sin consulta a los ciudadanos de la región, mientras que Fátima Villalta agregó que el presidente ha utilizado recursos del fondo de pensiones de trabajadores para el financiamiento de negocios personales de hombres que ocupan puestos en el gobierno.
Por motivos como estos, subrayaron, muchos nicaragüenses comenzaron a hacer protestas, las cuales han sido reprimidas, al grado de encarcelar o matar a sus actores.