Aunque la diputada del PT, Guadalupe Muciño se retractó de las reformas para regular las protestas sociales, diversos colectivos criticaron que el Congreso Local –de mayoría de izquierda– no legisle a favor de las demandas ciudadanas.
Este miércoles, la legisladora de Juntos Haremos Historia promovió en el Congreso del Estado de una iniciativa para castigar de 6 a 10 años por dañar el patrimonio histórico, artístico, arquitectónico y cultural durante alguna manifestación. Horas después, por la presión social, desistió.
Al respecto, feministas, especialistas en derechos humanos y estudiantes manifestaron su rechazo a la propuesta de ley y la calificaron de “absurda” e “inadmisible”.
“Un Congreso progresista ideal con un pensamiento de izquierda, tendría que legislar en propuestas de largo aliento. No en castigar la protesta social sino en resolver lo que genera la protesta social. ¿Qué está pasando? Los manifestantes salen con más rabia a pedir sus derechos”, opinó Brahim Zamora, integrante del Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivo.
El activista comentó que el deber de los diputados es legislar y exigir resultados a la Fiscalía General del Estado de Puebla, entre otras autoridades, no obstante, no se debe de censurar a los movimientos ya que eso no va a disminuir los feminicidios, los asesinatos, desaparecidos o delitos violentos: “todas esas causas las debe de ver el Congreso”.
De la misma manera, Natali Arias, presidenta de la asociación civil Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social (CAFIS), consideró que las normas que estaban planteándose en el Congreso de Puebla es como regresar al pasado con la Ley Bala.
Asimismo, señaló que la falta de acceso a la justicia convoca que cada vez más expresiones decidan manifestarse.
“Lo que los diputados deben de hacer es dar justicia y no cerrar las puertas a las mujeres que están buscando justicia. Coartar la libertad de expresión es dar un mensaje a favor de los agresores”, agregó Gabriela Cortes Cabrera, representante de El Taller.
Asimismo, el Comité Estudiantil Interuniversitario de Puebla (CEIP) refirió que es tiempo de que las autoridades dejen de tratar los síntomas del problema y se empiecen a enfocar en las causas del mismo. “Que no se confunda el ser pacíficos con ser pasivos, hemos nacido de una tragedia, marchamos y exigimos con rabia, tristeza, coraje, pero también con esperanza”.
“Condenamos las decisiones en favor de la opresión institucional hacia las manifestaciones y la seguridad de nuestros compañeros, la incongruencia existe en que el planteamiento de esta ley deja ver el desinterés mayúsculo de resolver las problemáticas que nos orillan a protestar, porque a pesar de haber reunido más de 100 mil estudiantes y unificar miles de voces en una sola sigue sin solución latente nuestras demandas. Nos constituimos como un movimiento pacífico que busca generar un cambio para la seguridad de todos en Puebla”.
Finalmente, “Plomo”, una joven que realiza pintas en las protestas sociales refiere que será imposible erradicar estas prácticas cuando la inconformidad de gobierno e injusticia prevalezca: “La situación no es tanto lo que se pinte, sino que es lo que se está pintando y molestando a las autoridades”.