Luego de que el Ayuntamiento de Tecamachalco clausuró una parte de la cementera Cruz Azul por supuestamente no tener permisos para operar y daño al medio ambiente, el secretario de gobernación, Javier Aquino Limón, confirmó que ya se reunieron con los directivos para llegar a un acuerdo.
El secretario explicó que la empresa ha cumplido con todas sus obligaciones en el municipio de Palmar de Bravo, ya que una parte está instalada en esta demarcación, pero que otro porcentaje está en Tecamachalco y eso es lo que ha generado conflicto, ya que este gobierno quiere cobrarle también impuestos.
“En el tema de la Cementera Cruz Azul, hay una inquietud del Ayuntamiento de Tecamachalco de poder tener participación en la recaudación de impuestos a la Cementera. Esto nace porque del total de superficie que la Cementera ha adquirido para instalar su planta, hay un porcentaje que está dentro de Tecamachalco, esto al inicio no estaba contemplado porque la escrituras de la empresa dicen en un inicio Palmar de Bravo”, declaró.
Indicó que se está haciendo una revisión jurídica para beneficiar a todas las partes y que ya sostuvieron una reunión con los directivos de la empresa, quienes están en disposición de hacer los cambios pertinentes si es que llegan a existir irregularidades.
“Si existe una cuestión legal que se determine que ambos municipios tienen requerimientos de impuestos lo van a hacer en la medida de lo legalmente establecido. Hemos sido muy prudentes porque la empresa es muy sólida, merece nuestro respeto y nuestra atención, genera empleos y genera economía”, expuso.
Al día de hoy, la empresa sí ha pagado todos sus cumplimentamos, pero en Palmar de Bravo, por lo que ahora harán una delimitación territorial para determinar cuánto se pagará al Ayuntamiento de Tecamachalco.
Asimismo, confirmó que la Procuraduria Federal de Proteccion al Ambiente (PROFEPA) y la Secretaría de Medio Ambiente están inspeccionando a la empresa, ya que tiene varias observaciones por contaminación, pero no hay algún dictamen