El presidente de la nueva Mesa Directiva en la próxima legislatura, José Juan Espinosa Torres, acusó que los diputados salientes recibieron más de cien millones de pesos por parte del gobierno del estado de forma discrecional y adicionales al presupuesto aprobado en los últimos tres años en el Poder Legislativo, lo que explicaría la “sumisión” de los legisladores que se van con el Ejecutivo del Estado.
En ese sentido, expuso que en 2015 le fue aprobado al Congreso un presupuesto de 147 millones de pesos, pero ejercieron 182 millones de pesos; en 2016 el presupuesto aprobado fue de 144 millones y gastaron 189 millones de pesos; mientras que en 2017 lo aprobado fueron 145 millones, mientras que el gasto ascendió 167 millones de pesos.
En el caso de 2018, dijo que a casi cuatro meses de que concluya el año la actual legislatura ya se acabó todo el presupuesto que tenía y dejará a la próximos diputados sin recursos para la operación del Poder Legislativo, por lo que exigió que se explique el destino de los recursos ya que adelantó que los próximos diputados no pedirán recursos adicionales al actual gobernador, Antonio Gali Fayad.
Adicional a estas irregularidades, Espinosa Torres denunció que también se detectó a 75 trabajadores del Congreso local que están en la nómina de la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal, además de que el recinto legislativo sigue operando a pesar de que todavía presenta daños estructurales derivados del sismo del pasado 19 de septiembre.