El humo y “olor a muerto” debido a las malas condiciones en las que opera el Complejo Funerario El Renacimiento, ubicado en la Calzada Loma, en la Colonia Guadalupe, ha desencadenado problemas a la salud de los estudiantes de dos escuelas que se encuentran paralelas a este lugar, pues vecinos y padres de familia aseguran que sufren de irritación en los ojos y náuseas a causa de dichas actividades.
A decir de los habitantes, esta problemática se agudizó en noviembre del año pasado, pues el olor y la fumarola de humo causada por la incineración de los difuntos fue más penetrante a causa de que la chimenea y demás instalaciones se encuentran deterioradas, pues tienen hoyos y el humo sale por diversos huecos, en lugar de pasar por un filtro.
Por tanto, es que los padres de familia y vecinos llevaron un oficio a las autoridades de este crematorio para solicitar que se cambien los horarios de la quema de los cuerpos, en un principio se hizo caso, pero después la situación volvió a ser la misma.
Ante esto pidieron apoyo del ayuntamiento de Puebla y Cuautlancingo, pues el lugar está en los límites de ambos municipios, sin embargo, no se ha logrado nada, ya que “se echan la bolita”, puesto que dicen que no les compete.
En entrevista con El Sol de Puebla, Uriel Dámaso, representante de los padres de familia de la primaria Carmen Millán, una de las escuelas cercanas, expuso que el humo y olor del crematorio se ha convertido en un problema, puesto que los alumnos ya no pueden salir a clases de educación física o no salen al recreo debido al olor, el cual es desagradable.
Comentó que esta situación ha provocado que los más pequeños vomiten o sientan náuseas, incluso que lleguen a no comer, puesto que al ingerir su lonche les causa una molestia.
“Los niños llegan con la garganta y los ojos irritados, con esa sensación de picazón en la garganta y a veces no quieren comer por esas molestias. Los niños más pequeños han tenido que retirarse debido a esto”, dijo.
Añadió que hay días en los que la incineración empieza a las 7:00 horas y terminar a las 16:00 horas, pues varían debido a que dependen de la solicitud de los servicios que ofrecen.
En tanto que, Sandra Flores, quien vive a casi 200 metros de este complejo funerario y tiene un menor de 11 años en la primaria Carmen Millán, contó que es al mediodía cuando se puede ver el humo concentrado a las afueras de este lugar y pese a que usan cubrebocas el olor es muy fuerte.
Señaló que anteriormente hablaron con el dueño del crematorio, pero solo les dijo que los cadáveres más pesados y los de avanzada descomposición se incinerarían en la noche para evitar un daño a los vecinos, pero el cambio solo fue por poco tiempo, pues ahora han vuelto a lo mismo de antes.
Mi hijo llega con los ojitos muy irritados y de repente una tos. También el olor que llega es feo, no podemos ni comer porque es horrible, a lo mejor porque uno sabe que es de una persona que se murió opinó.
A su vez, Fátima Muñoz, madre de familia y quien tiene a una de sus hijas en el CENDI Centro de Desarrollo Infantil "Octavio Paz”, otra de las escuelas a 45 metros del complejo funerario El Renacimiento, platicó que a los menores les han cancelado los horarios de juego y clases de educación física debido al olor y humo que se desprende del lugar.
“Los niños que son más pequeños ya identifican y dicen que es el olor a muerto, por eso buscamos que por lo menos se respete el horario escolar o que busquen una instalación mejor, para que ya no nos afecte”, subrayó.
Agregó que son varias las colonias afectadas, tales como Bello Horizonte, Guadalupe, La Cañada, Villas Quetzalcóatl, Santa Cruz Buenavista y Guadalupe, por lo que pidieron que las autoridades estatales y sanitarias acudan a revisar la forma de operar del crematorio.