“Casa Puebla es de los poblanos”, ha dicho el gobernador electo, Alejandro Armenta Mier, para anunciar que pretende convertir dicha sede en un albergue para los menores de edad que no tienen un hogar. El sitio, que pasó de ser el hogar del exgobernador Rafael Moreno Valle a albergar eventos artísticos y culturales, está por cambiar de giro nuevamente.
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En rueda de prensa, Armenta dijo que aún valora la idea de que Casa Puebla pase a ser el hogar de las personas sin hogar, especialmente de infancias, a partir de que inicie su administración. Es decir, del 14 de diciembre y hasta el año 2030. El próximo o próxima gobernadora decidirá qué será después.
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“Que sea un albergue para los que necesitan, para los que no tienen, los que sí tienen que se compren su casa”, lanzó en su discurso. Eso sí, Casa Puebla no dejará atrás su esencia de ser un sitio de eventos públicos, esto por petición de Rosario Orozco, ahora diputada federal y viuda del exgobernador poblano, Miguel Barbosa Huerta, aseguró Armenta.
Me encargó mucho la señora Rosario que siga funcionando un área de equinoterapia, un área de teatro al aire libre y un bosque para los jóvenes y adolescentes, pero también queremos ocupar la casa para que ahí vivan los niños de la calle compartió.
En tanto las oficinas construidas en dicho inmueble durante el mandato de Moreno Valle sí serán ocupadas por el gobierno entrante. “Ahí voy a despachar, voy a tener un gobierno itinerante”, adelantó y dijo para subrayar que él no vivirá ahí, pese a que está buscando un nuevo sitio dónde vivir, derivado de los conflictos vecinales que ha tenido en su actual ubicación.
Donde vivo, en Estrellas del Sur, mis vecinos sufren cada que llego y cada que me voy, es muy incómodo para ellos porque estamos en una calle que es de mucho tránsito, pero yo no voy a vivir en Casa Puebla dijo.
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Armenta solicitó un crédito hipotecario que, según él, tardó tres meses en conseguir. No seguirá viviendo en Estrellas del Sur, ni tampoco en Casa Puebla. “En diciembre daré un estatus de mi patrimonio”, finalizó.