El proyecto de sustitución del Hospital General Regional 36 del IMSS “San Alejandro”, en el predio conocido como CIMA, requerirá de una inversión de alrededor de 2 mil 860 millones de pesos, según un reporte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La obra, que se desarrollará luego de que el nosocomio se viera severamente afectado por el terremoto del 19 de septiembre, constará de tres unidades médicas (edificios separados): áreas de pediatría, ginecología y obstetricia y hospitalización para adultos, manteniendo el mismo nivel de servicio que se venía prestando en el hospital afectado.
“El presente proyecto de infraestructura social pretende sustituir el Hospital General Regional con Unidad Médica de Atención Ambulatoria No. 36, con 415 camas censables en Puebla, luego de quedar inoperante tras los sismos del 07 y 19 de septiembre de 2017, por lo que no se incrementan los servicios, solo se reestablecen”, dice el documento de la dependencia encabezada por José Antonio González Anaya.
En el reporte se confirma que el predio conocido como CIMA cuenta con infraestructura en obra gris, que será ocupada para albergar una de las unidades del conjunto hospitalario; se informa también que la existencia de este inmueble en el predio permitirá disminuir los tiempos de construcción en un 40 por ciento.
“Por otro lado, adquisición del terreno para la ejecución del proyecto beneficiará a la obra ya que permitirá el desarrollo de la obra en tres estructuras simultáneamente, además, el terreno cuenta con un área en obra gris que no fue afectada por el sismo y que será aprovechada para la construcción de una de las unidades del conjunto”.
Las afectaciones que tuvo “San Alejandro” dejaron sin servicio y atención a más de 651 mil 204 derechohabientes, se admite en el documento.
“Producto de los daños estructurales y del desprendimiento de acabados, se averió prácticamente la totalidad del equipamiento médico y administrativo del Hospital”, se reporta.
Ante esta situación el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), analizó dos alternativas para reestablecer el servicio: la sustitución del hospital (que fue la aprobada) y la subrogación de los servicios de hospitalización, intervenciones quirúrgicas, consultas de especialidades, urgencias, auxiliares de diagnóstico, auxiliares de tratamiento, medicina del enfermo en estado crítico.
Para la segunda opción, se hicieron cotizaciones en los hospitales UPAEP y Ángeles Puebla, no obstante, se descartó debido a que la sustitución no saldría tan costosa.