Rafael Domínguez González, un humilde artesano poblano, reunió a los candidatos a la presidencia de México: José Antonio Meade Kuribreña, Ricardo Anaya Cortés y Andrés Manuel López Obrador.
Don Rafa, como lo conocen en este municipio ubicado al sureste del estado, amplió su catálogo de casi 500 máscaras de látex con las de los tres aspirantes a Los Pinos, las mismas que desde su taller, Monstermanía, circulan desde hace algunas semanas por todo el país.
Aunque en su taller se fabrican principalmente las caretas de personajes populares, la mayoría extraídos de películas de terror, en casi todo proceso electoral, Monstermanía también multiplica los rostros de los aspirantes a puestos de elección popular y esta vez no ha sido la excepción.
Fue a petición de sus clientes de la Ciudad de México y de algunos miembros de equipos de campaña de varios partidos políticos que conocen de su talento, que don Rafa ya produjo por cientos los de José Antonio Meade Kuribreña, Ricardo Anaya Cortés y Andrés Manuel López Obrador.
En su taller creó las máscaras de los “presidenciables”, las cuales a decir de su creador, son de las más difíciles, pues al hacer las de personajes de la vida real debe esforzarse por imitarlos totalmente e incluir sus peculiaridades.
“El rostro humano es complejo, es diferente a un personaje ficticio que lleva muchos rasgos que son fáciles de definir, por eso el rostro humano se complica un poco más”, abunda.
Su trabajo, expone, comienza observando al personaje, continúa creando con sus propias manos el molde prototipo marcando cada detalle, como la forma de los ojos, las líneas de expresión, el tipo de piel, el peinado y cualquier otro aspecto que lo caracterice, y luego, tal como el artista que es, utilizando magistralmente la pintura para dar el toque final.
“Se buscan las tintas adecuadas para el color de piel de cada personaje, uno es diferente del otro, por el tipo de piel, pero tenemos la experiencia de combinar las tintas para llegar al tono deseado, al tono correcto”, completa.
Pese a las dificultades, con la habilidad y experiencia acumulada por casi 30 años, don Rafa consiguió hacer las máscaras casi idénticas, la del candidato priista con todo y vitíligo, la del aspirante panista con sus inseparables anteojos y la de “el Peje” con su inconfundible peinado y cabello cano.
MUCHOS PERSONAJES
A la fecha, don Rafa cuenta con un catálogo de casi 500 modelos diferentes de máscaras de látex, entre las que además de los conocidos personajes de películas de terror como Jason, Chucky, Fredy Kruger y Scream, resaltan las de políticos como los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump y Barack Obama.
Y no podía faltar, la del presidente de México, Enrique Peña Nieto, aunque de él añade no solo han hecho su careta, “de él hemos hecho hasta el copete”.
¿CÓMO SE HACEN?
Cada máscara producida por don Rafa en Monstermanía es un proceso artesanal de una semana, que comienza con la elaboración del diseño inicial en barro o plastilina, luego un molde para la producción en serie con yeso.
En cada uno de ellos vierte el látex que luego es horneado y secado por algunos días hasta que está llega el momento de ser pintado y convertido en algún tétrico o cómico personaje.
