En el Periférico Ecológico hay una creciente red clandestinade taxis colectivos que opera libremente desde las 6:00 hasta las23:00 horas. Ésta fue creada como consecuencia de la falta detransporte público en la zona, e implica un riesgo latente paralos usuarios, quienes abordan unidades no rotuladas y se enfrentanal hacinamiento, a riesgo de accidentes y a posibles atracos.

Es visible que quienes operan la red no son nuevos en elnegocio, ya que tienen control de unidades –mediante números ycalcomanías-, de horarios, de rutas y de conductores, quienesdeben pagar una cuota para obtener la autorización para circular.Los “administradores” del negocio anotan las llegadas y salidasde las unidades, la cantidad de pasajeros y tienen a personasvigilando en algunos puntos del Periférico, como la 24 Sur yForjadores.

El recorrido principal de esta red comienza en Periplaza, unazona comercial ubicada a la altura del Periférico y la UnidadHabitacional Agua Santa. Aunque patrullas de la Policía Estataldesfilan por esta vialidad, los operadores de los taxis-piratatienen licencia tácita para estacionarse en ambos lados del puentepeatonal.

Del lado del Hospital General del Sur, justo bajo el puente, haypor lo menos cinco autos particulares que “hacen base” mientraslos ciudadanos llenan una unidad. La ruta que abarcan recorre elPeriférico y pasa por la colonia Los Héroes, 16 de Septiembre, 14Sur, el Instituto Profesional en Terapias y Humanidades (IPETH) enla 24 Sur y hasta el Bulevar Valsequillo.

En el otro lado del nosocomio, sobre la calle 7 Sur, hay más dediez autos estacionados a todas horas. Unos llegan y otros se van adejar pasaje.

Éstos circulan desde el Bulevar Valsequillo, pasando por 24 y14 Sur, hasta “hacer base” en Periplaza. Ahí esperan su turnoy salen para el otro lado de la ciudad, hasta llegar a Plaza SanDiego, es decir, que pasan por Vía Atlixcáyotl, Hospital deCholula, Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), RíoZapatero, Recta a Cholula, Camino Real a Cholula y hasta BulevarForjadores.

Sin embargo, no es la única ruta de estas unidades colectivas,pues desde el Bulevar Valsequillo hasta la autopista México-Pueblatambién ofrecen servicio estos coches particulares.

Asimismo, desde Plaza San Diego a Cuautlancingo hay otros autoscolectivos que ofrecen viajes.

¿IGUAL O MEJOR QUEUBER?

“Es mejor que Uber pero más barato”, dijo uno de losoperadores de la red a unos posibles clientes.

Habrá que recordar que el sistema de Uber también se trata deautos particulares –sin rotulación- dando servicio de traslado alos usuarios; sin embargo, existe una razón social que respalda aesta marca y una aplicación que permite saber el nombre del chofery las placas del vehículo que hará los recorridos. Las tarifas deUber se asemejan a las de un taxi de cualquier otra centralautorizada y los autos deben ser de modelos recientes.

En contraparte, los taxis colectivos que circulan en elPeriférico pueden ser modelos nuevos o viejos, no se solicitanmediante una aplicación sino en la calle, y las tarifas van de los10 a 15 pesos por persona.

La única semejanza que tienen los dos sistemas de movilidad esque se trata de ofrecer transporte público mediante autosparticulares.

Son hombres y mujeres quienes pueden conducir los vehículos delPeriférico, aunque deben pedir un permiso a los operadores de lared y pagar su cuenta –tal como ocurre en el transporte público-. A algunos se les asigna una calcomanía en forma del perro razapit bull para identificarse entre ellos.

Los pilotos de los autos no están uniformados. Tampoco se lesexige un vehículo limpio.

De acuerdo a su disponibilidad pueden circular, es decir, que sialguno tiene un empleo de medio tiempo, puede trabajar unas horas,pero si la persona tiene necesidades económicas y no tiene trabajofijo, puede elegir un turno de hasta 17 horas.

MODUS OPERANDI

Si los conductores tienen suerte, salen de la base con un cupocompleto en el vehículo, pero de lo contrario, durante su trayectoda algunas señales clave para que los pasajeros identifiquen a los“taxis colectivos”.

Ya sean de las marcas Toyota, Seat, Nissan o Volkswagen, todoslos autos de la red tienen una forma de comunicarse con losclientes potenciales. Encender los faros del auto o “echar lasluces” y un toque de claxon son las claves que tienen losconductores para hacer saber que están disponibles o que “haylugares”.

Antes de subir al auto, el chofer pregunta el destino y luegoseñala si es que  puede llegar exactamente al lugar donde sedirige el cliente.

Aunque en teoría el trayecto abarca solo el Periférico, losconductores dan la alternativa de acercar a las personas a lascalles aledañas. Por ejemplo, si el destino es la caseta aAtlixco, el chofer deja a los pasajeros hasta allí y no solamenteen la intersección del Periférico y la Vía Atlixcáyotl.

Cuando se aborda la unidad, el conductor elige las calles porlas que puede cortar camino y sube a quien le haga la parada, perono todos los lugares están permitidos para “subir y bajar”pasajeros, pues en algunos sitios sí hay inspección de lasautoridades.

Calles antes de que el usuario baje de la unidad, el conductorpide el pago por adelantado con la finalidad de que dé laimpresión de que se trata de un familiar que acerca a otro a sudestino. Así se disfraza la actividad ilícita.

TARIFA ENGAÑOSA; PELIGROSAEXPERIENCIA

Estas unidades son abordadas por estudiantes, mujeres, hombres,familias y grupos.

Se ofrecen trayectos con costo de 10 pesos pero ya estando abordo del vehículo, se especifica que depende de la distancia. Unviaje desde la 24 Sur hasta la Recta a Cholula y Periférico cuesta15 pesos.

Son decenas de viajes diarios los que hacen estas unidades atoda hora, aunque los momentos cumbre son las entradas y salidas deescuelas y empleos, es decir, de 7:00 a 9:00 horas, de 13:00 a15:00 horas, y de 19:00 a 21:00 horas.

Uno de los recorridos de estos “taxis colectivos” fue hechopor un auto modelo Pointer. El vehículo era viejo, las manijas dela puerta estaban a punto de caerse y la estructura del auto seveía desgastada.

El modelo, que tiene capacidad para cinco pasajeros (dosadelante y tres atrás), fue atiborrado con ocho viajeros (tresadelante y cinco atrás), por lo que éstos iban enhacinamiento.

Los conductores no tienen ruta obligada, por lo que puedenmeterse en cualquier calle cuando lo deseen, lo que implica unriesgo de seguridad.

Así lo reconocieron algunos usuarios de los taxis colectivos,quienes dijeron que el miedo es constante porque nunca se sabequién se subirá, pero deben arriesgarse ante la falta detransporte público en el Periférico Ecológico. Están obligadosa llegar a tiempo a sus trabajos, pero hay poca oferta derutas.

Al ser un medio de transporte clandestino, los vehículos noestán forzados a contratar un seguro de vida para los pasajeros,por lo que si éstos se accidentan en el itinerario, nadieresponderá por ellos, como sí lo hacen taxis de otras terminalesreconocidas, las cuales deben contratar seguro como requisito paraoperar.

AFECTACIONES PARATAXISTAS

La red de taxis clandestinos no solo es conformada por autosparticulares. También participan taxis rotulados, pero no decentrales renombradas.

Se observa constante movilidad para los “piratas” pero nopara todos los taxistas corre la misma suerte, pues en la zona,algunas centrales formales han reducido la clientela hasta en un 50por ciento debido a la otra oferta de colectivos.

Integrantes de una central de taxis formal –avalada por laSecretaría de Infraestructura y Transportes- dijeron de maneraanónima que están preocupados por el auge de estos autos en elPeriférico.

Anteriormente, cada taxista de la central hacía 16 viajes aldía y ahora solo llegan a ocho cuando es un día afortunado.Reclamaron que la autoridad sea omisa ante los colectivos, pues almenos desde enero de este año se ha visto un aumento exponencialde este método de transporte; dijeron que la acentuación de estaactividad coincidió con la entrada de Uber a Puebla.

POR NECESIDAD YDESEMPLEO

Los taxistas formales están conscientes de que la actividad queven frente a ellos es ilícita pero también refieren que losclientes abordan las unidades por la economía endeble, mientraslos conductores de los “piratas” se prestan a la actividad porel creciente desempleo.

Datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)señalan que hasta el segundo trimestre de este año, en Pueblahabía 77 mil 933 personas desempleadas –en edad de trabajar-,cantidad que equivale a la población entera de municipios comoAmozoc.

Por otra parte, de la gente que sí tiene un empleo (poblaciónocupada), siete de cada diez lo hacen en la informalidad laboral,lo que significa que en sus lugares de trabajo carecen deafiliación a algún instituto de seguridad social y tampococuentan con otras prestaciones.

A la par, durante los últimos años, activistas han señaladoque el desempleo creció en el estado por la incursión delmetrobús, debido a que unos 900 autobuses dejaron de circular.

Los ciudadanos que habitan los alrededores del Periférico notienen tantas opciones de traslado más que la ruta Bicentenario,la cual pasa cada media hora y llena de pasajeros.

En caso de pagar un taxi de sitio, los ciudadanos gastaríanmás de cien pesos por un recorrido que abarca más de 15kilómetros, mientras que con el taxi pirata gastan solo 15pesos.