La escasa prevención y el mal manejo de residuos sólidos está provocando que los gobiernos municipales en el estado de Puebla se vean rebasados ante la exponencial generación de basura, condición que prevalece en los territorios con abundante actividad industrial, detectó Guillermina Margarita López Corral, investigadora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente (IMA) Xabier Gorostiaga S.J., de la Universidad Iberoamericana Puebla.
En entrevista con esta casa editorial, la académica refirió que las demarcaciones que albergan más fábricas o lugares que generan altas cantidades de desperdicios serán las primeras en agotar la capacidad de sus rellenos sanitarios en el futuro.
“Las capacidades municipales se ven rebasadas ante el enorme crecimiento del desarrollo industrial en los municipios que han trasladado sus actividades agrícolas a actividades maquiladoras, y esto es uno de los problemas más grandes”, enuncia la especialista.
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Señala que actualmente el municipio de Tehuacán es un principal ejemplo de esta condición a nivel estatal, pues, ante el colapso del tiradero de Santa María Coapan, las autoridades de ese municipio decidieron contratar el servicio de traslado de residuos a Chalchicomula de Sesma, ya que hacerlo en su propio territorio es inviable. No obstante, esta estrategia ha resultado insuficiente.
Municipios en riesgo de agotar sus rellenos
En próximos años, otros lugares como Puebla capital, Atlixco, Huejotzingo, San Martín Texmelucan, Izúcar de Matamoros, San Andrés y San Pedro Cholula, así como varias demarcaciones de la Sierra Norte, afrontarán condiciones similares a las de Tehuacán y verán sus propios rellenos sanitarios saturados.
“Ocurre en todas las ciudades y va a ser una problemática en todas las ciudades, nosotros lo vemos en nuestros municipios, con las complejidades territoriales de nuestros estados y nuestros municipios (...) Ya se habla de colapsos. Los acontecimientos que se han dado en los últimos años en rellenos sanitarios de Izúcar, Tehuacán, Sierra Norte y Cholula”, comenta la investigadora.
Alteraciones ambientales
Aunque, legalmente y de forma usual, los tiraderos son autorizados para operar por un plazo mínimo de 10 años, la abundante recepción de basura y el mal manejo de la misma hacen que las afectaciones al suelo y la atmósfera se agudicen velozmente, y el estrés ecológico se sature antes de su vida útil.
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Para paliar ese efecto, López Corral insiste en que es necesario robustecer la educación en la población, pero también reforzar las normas para el procesamiento de residuos. De lo contrario, los municipios previamente mencionados, que son los que acaparan mayor densidad poblacional y de unidades económicas, vivirán las mismas condiciones desfavorables que las que experimenta Tehuacán.
Además de la intervención del Estado, las técnicas de gestión y generación de basura deben ser reforzadas y homogeneizadas, tanto para hogares como negocios e industrias, pues existen algunos empresarios que no son responsables todavía con el manejo de residuos, y son ellos los responsables de enviar más desperdicios.
“Se requiere de la suma de todos los actores, se requiere una absoluta gobernanza, tanto del sector empresarial como del sector educativo, también para que pueda contribuir a cambios de hábitos; a una responsabilidad también en los consumos, para que desde la gestión domiciliaria puedan prevenirse estos grandes volúmenes”, precisa la profesora.
La especialista de la Ibero Puebla también señala que, aunado a las estrategias clave de reciclaje, economía circular y separación de residuos, los gobiernos necesitan tomar en cuenta las opiniones, así como contextos de los pueblos originarios, especialmente porque los rellenos sanitarios suelen instalarse en predios ejidales, comunales, rústicos, etcétera, regularmente alejados del núcleo de una ciudad.
“Sin una correcta planeación, una correcta gestión y un desempeño participativo por parte de los territorios, sin un respeto a la biodiversidad, a los pueblos originarios, a la cultura, a la legislación, sin ver las consecuencias (...) pues obstaculizan o más bien no priorizan las consecuencias a largo plazo”, consigna la académica.
Por ejemplo, indica que fue cuantificada la pérdida de alrededor de 18 mil ejemplares arbóreos en las inmediaciones del relleno sanitario de Puebla. El problema es que en ese sitio no existe siquiera una estrategia de reforestación funcional, pues necesitan reintegrarse los mismos árboles que fueron disipados por la contaminación o extensión territorial de los tiraderos.
Para finalizar, López Corral expone que debe haber mayor regulación sobre las empresas a cargo del traslado y manejo de basura, especialmente en los costos, debido a que muchas veces sus altos precios dañan las condiciones financieras de los ayuntamientos.
