Tener un automóvil con más de 10 años de antigüedad sin el mantenimiento básico puede representar un gasto de entre 6 mil 600 y 10 mil pesos para cumplir con la verificación vehicular, que es obligatoria para automóviles particulares a partir de este 2023 y que se reactiva después de más de dos años de ser un proceso ausente a causa de la pandemia.
El error más común de los automovilistas es pensar que se puede pasar la verificación solo haciendo un servicio de afinación previo, cuando la revisión tiene que ir más allá y debe ser enfocada en los sensores de oxígeno, alertó Ramón Sánchez Tenorio, mecánico del Centro Especializado Automotriz.
“Casi todo el mundo piensa que con una afinación se arregla ya todo para pasar la verificación, la afinación es importante, pero es un servicio de prevención. Aquí lo que necesitamos es meter el escáner y checar los valores de cada sensor, sobre todo de oxígeno y sobre esos ver que estén trabajando bien”, explicó.
Indicó que el catalizador es la pieza clave en este proceso, pues se trata de aquella que se encarga de regular los gases contaminantes que emite un vehículo y cuyo precio, hablando de una pieza genérica, ronda los 3 mil pesos, y si se agrega la mano de obra aumenta 500 pesos.
Como ejemplo expuso el caso de un Chevy, que podría requerir una inversión mínima de 6 mil pesos para las adecuaciones básicas, sin contar el costo de la papeleta que es de 628 pesos, según la información del gobierno del estado.
“En total, vamos a hablar de un Chevy, como unos 6 mil pesos como mínimo, que es lo básico para que pueda pasar la verificación, y eso tomando en cuenta cómo están los valores en los verificentros, porque también las computadoras están programadas para determinados valores de monóxido”, dijo.
Para otros mecánicos, el precio puede elevarse dependiendo del modelo del vehículo y rebasar la barrera de los 10 mil pesos, por lo que el precio por pasar la verificación puede ser mayor.
Mercado negro de catalizadores
Al tiempo y dinero que hay que invertir para superar el proceso de verificación, hay que sumar malas prácticas en algunos talleres, que encontraron en la venta de catalizadores una mina de oro ahora que se reactivó la revisión de vehículos en materia ambiental.
De acuerdo con José Román Huerta, dueño de un taller especializado en mecánica general y diagnóstico, no hay edad para garantizar que un vehículo pase la verificación si a este le llegaron a robar el catalizador, que cumple la función de reducir los gases contaminantes.
“No hay una edad del vehículo donde pueda garantizarte que pueda pasar la verificación, principalmente porque yo me he encontrado con talleres donde les roban los catalizadores porque hubo mucho ese negocio, donde el vehículo que recién salía de la agencia, llegaba al taller de pintura, hojalatería, donde fuera y llevaban a vender el catalizador”, expuso.
Reveló que un catalizador se puede vender de manera irregular hasta en 6 mil pesos, lo que hizo de esto un negocio lucrativo para algunos talleres.
“Como son productos que tienen metales preciosos, en teoría, lo pagan bien, estamos hablando que un catalizador que pueden llegar a vender se los pagaba en 6 mil pesos, entonces al final del día era un negociazo para los talleres que se dedicaban a hacer ese tipo de mañas”, compartió.
Finalmente, señaló que hace falta capacitación en los centros de verificación para realizar la evaluación conforme a la edad y modelo del vehículo, pues hay casos donde se miden con parámetros de holograma doble cero, para vehículos nuevos, a carros con cinco años de antigüedad.
“Cuando no pasa la verificación, yo veo las papeletas de las verificaciones y le quieren aplicar la doble cero, entonces los límites de la doble cero están muy bajos, pero estamos hablando que la doble cero es como de 2020 al 2022, carros prácticamente nuevos. Me dicen que no pasó y veo que sí pasa para una verificación cero, los límites no los sobrepasa, pero en los verificentros la gente no está capacitada para clasificar, a fuerza les quieren poner la doble cero cuando es un vehículo 2017, que sabemos que tiene cinco años de vida y no puede certificarse con esa doble cero”, subrayó.
Falta cultura del mantenimiento preventivo
Los especialistas coincidieron en la importancia de hacer una revisión de todo el sistema del vehículo cada seis meses; sin embargo, la mayoría de la gente no hace el mantenimiento preventivo y se espera hasta el correctivo.
“Esto tiene que ver con el mantenimiento y cuidado del vehículo, si hay un coche que tiene años que no le dan mantenimiento y lo quieren hacer un día antes de la verificación para pasarla, pues será imposible porque tiene muchos residuos, entonces hay que hacerle por lo menos dos servicios para que se pueda limpiar un poco y pueda pasar”, destacó Ramón Sánchez.
También comentó que las válvulas PCV representan otra problemática recurrente, ya que permiten el paso de los vapores de aceite e hidrocarburos generados en el cárter, pero estos se tapan e impiden que el aire en el motor circule y provoca que los gases se acumulen y “avienten” más monóxido de carbono. Esto implica un desembolso adicional de aproximadamente 400 pesos.
Por su parte, Euclides Fernández, quien tiene un taller de mecánica y estética automotriz, expuso que la emisión de humo azul y negro también es un problema constante. El primero significa que se está quemando el aceite lubricante y el segundo indica un exceso de la quema de combustible.
Detalló que para darle solución a la problemática se deben invertir alrededor de 6 mil pesos, dependiendo del tipo de vehículo y las refacciones, es decir, si se opta por genéricos u originales.
A torear a los supervisores
Los propios automovilistas, como Rodolfo, quien es dueño de un automóvil de la marca Renault del año 2006, pronosticó que no pasará la verificación vehicular, debido a que desde hace varios años no le ha dado el mantenimiento necesario a su vehículo por falta de recursos económicos.
Ante este panorama, apostó por la posibilidad de que el gobierno estatal lance un programa de condonación y, mientras eso sucede, dijo que va a “torear” los operativos de supervisión.
Mientras que Jesús, dueño de un auto chevrolet chevy del año 2006, ya comenzó a cotizar el mantenimiento a su vehículo y hasta el momento la cifra ronda entre los seis y siete mil pesos, pues su catalizador está en mal estado, además de necesitar afinación.
“Es un gasto que no tenía contemplado, lo voy a solventar con lo que me quede del aguinaldo, pero no estoy seguro que pase la verificación, desde hace tiempo anda dando lata, pero ya sabe cómo somos, lo dejamos todo hasta el último momento”, contó.
Por su parte, José Román Huerta, quien después del anuncio del gobierno del estado sobre el proceso de verificación lleva 20 vehículos atendidos en su taller, dijo que la falta de afinación también es un problema constante y para atenderlo se invierte mínimo 3 mil 500 pesos, sin contar la mano de obra, filtros y bujías.
La verificación vehicular es un proceso por el que pasan los autos para saber el volumen de emisiones contaminantes que expulsan al ambiente. La finalidad es reducir la cantidad de ozono en el aire, mitigar los efectos nocivos para la salud y contribuir a mejorar las condiciones de cambio climático.
Según datos de la Secretaría de Medio Ambiente Estatal, los autos particulares están obligados a someterse al proceso de verificación en el primer mes de 2023 y los automovilistas que no cumplan con la verificación serán sancionados con multas de 20 a 30 Unidades de Medida y Actualización (UMAs), es decir, mil 924 pesos y hasta 2 mil 886 pesos.
