/ sábado 6 de febrero de 2021

Cuatro meses sin agua y una deuda heredada, la realidad de La Resurrección ante la pandemia

Pobladores acusan que el adeudo de más de 250 mil pesos se generó desde hace 13 años  

Desde el pasado mes de septiembre de 2020 los habitantes de la junta auxiliar de La Resurrección, no cuentan con agua, lo que ha generado complicaciones en sus actividades cotidianas, entre ellas las medidas de higiene, pues en medio de la pandemia, este líquido vital se les ha sido negado debido a que las bombas están en un predio privado, además de una deuda por más de 250 mil pesos.

De acuerdo a un recorrido realizado por el Sol de Puebla en esta comunidad, de los tres depósitos de agua, solo uno de ellos funciona, pues éste fue olvidado por el anterior comité de agua potable y los actuales representantes lo rehabilitaron para poder llevar agua a las familias de este lugar.

En entrevista, doña María Guadalupe Apango señaló que es difícil para su familia poder realizar las actividades que normalmente tiene que hacer, ya que no cuenta con agua y les complica llevar a cabo las medidas sanitarias como lavarse las manos, pues al no tener este líquido, piden pipas de agua que ascienden a los 500 pesos.

Por ello una vez que adquieren 10 mil litros, solo les alcanza para dos semanas y nuevamente se las ven negras para poder sobrevivir, pues es un gasto que verdaderamente afecta a su economía en medio de la emergencia sanitaria, en donde muchos se han quedado sin empleo.

Como ella también está Pascuala Sabino Pérez, pues acota que en su hogar no hay agua potable, por lo que no es viable comprar pipas, debido a que son caras y por la alta demanda, muchas veces tardan en darle este servicio hasta una semana, por ello urge que este problema se resuelva.

Por si fuera poco, tienen un adeudo de 250 mil 455 pesos, pues fue un monto heredado por los anteriores representantes, quienes no pagaron continuamente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y con ello desencadenaron la falta de luz para echar andar las bombas, pues en este lugar no compete al Soapap resolver el abastecimiento de agua, sino de los mismos comités.

Por su parte, Miguel Zapotitla Potrero integrante del actual comité de agua potable, aseguró que esta problemática fue desencadenada por el ex presidente del anterior comité, Felipe Juan Santa Bárbara Tlaxca, quien, por no pagar de manera completa a la CFE, generó una deuda total de 298 mil 345 pesos.

Tal adeudo fue resultado de sus 13 años como tesorero y luego como presidente del comité, no obstante, ante la llegada de los nuevos representantes, “a duras penas” se logró pagar la cantidad de 47 mil 890 pesos del pozo La Libertad para poder tener nuevamente agua, pero aún falta por recaudar más, ya que queda una deuda de 250 mil 455 pesos.

“La deuda ascendía 298 mil 345 pesos, una deuda que heredamos del antiguo comité encabezado por el señor Juan Santa Bárbara, fue una deuda heredada, pero al pagar los 47 mil y cacho pesos, pudimos bajarla a 250 mil 455 pesos”, dijo.

Agregó que, por si fuera poco, Santa Bárbara Tlaxca asegura que el predio en donde se ubica uno de los depósitos de agua es suyo, por lo que a fin de que los pobladores puedan hacer uso de las bombas, pide que se le pague una cantidad de 15 mil pesos mensuales para retirar los candados.

Sin embargo, de acuerdo a los pobladores, este terreno fue donado durante la gestión del exgobernador Rafael Moreno Valle, con el objetivo de que fuera usado por la ciudadanía. Pese a ello, el expresidente del comité presume que es suyo.

Asimismo, añadió que fue en esta semana cuando se les vio pasar cerca de una de las cisternas que abastece de agua a la comunidad, por lo que horas más tarde se reportó que se habían violado los sellos de cierre y aventado perros muertos a dicho lugar para evitar que fuera usado como pozo.

Ante tal panorama, el pozo que ya comienza a llevar agua a las familias, no tiene la capacidad suficiente para cubrir toda la junta auxiliar, pues solo salen 30 pipas diarias con 10 mil litros, pero éstos se reparten en dos familias, lo cual sigue siendo poco para las actividades diarias.

Ante tales hechos, piden que alguna autoridad intervenga para resolver la problemática, pues una persona es la que se ve beneficiada y al momento ellos continúan con el pago de 90 pesos mensuales para que les llegue dicho servicio, no obstante, es en vano, pues el agua no alcanza.

Desde el pasado mes de septiembre de 2020 los habitantes de la junta auxiliar de La Resurrección, no cuentan con agua, lo que ha generado complicaciones en sus actividades cotidianas, entre ellas las medidas de higiene, pues en medio de la pandemia, este líquido vital se les ha sido negado debido a que las bombas están en un predio privado, además de una deuda por más de 250 mil pesos.

De acuerdo a un recorrido realizado por el Sol de Puebla en esta comunidad, de los tres depósitos de agua, solo uno de ellos funciona, pues éste fue olvidado por el anterior comité de agua potable y los actuales representantes lo rehabilitaron para poder llevar agua a las familias de este lugar.

En entrevista, doña María Guadalupe Apango señaló que es difícil para su familia poder realizar las actividades que normalmente tiene que hacer, ya que no cuenta con agua y les complica llevar a cabo las medidas sanitarias como lavarse las manos, pues al no tener este líquido, piden pipas de agua que ascienden a los 500 pesos.

Por ello una vez que adquieren 10 mil litros, solo les alcanza para dos semanas y nuevamente se las ven negras para poder sobrevivir, pues es un gasto que verdaderamente afecta a su economía en medio de la emergencia sanitaria, en donde muchos se han quedado sin empleo.

Como ella también está Pascuala Sabino Pérez, pues acota que en su hogar no hay agua potable, por lo que no es viable comprar pipas, debido a que son caras y por la alta demanda, muchas veces tardan en darle este servicio hasta una semana, por ello urge que este problema se resuelva.

Por si fuera poco, tienen un adeudo de 250 mil 455 pesos, pues fue un monto heredado por los anteriores representantes, quienes no pagaron continuamente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y con ello desencadenaron la falta de luz para echar andar las bombas, pues en este lugar no compete al Soapap resolver el abastecimiento de agua, sino de los mismos comités.

Por su parte, Miguel Zapotitla Potrero integrante del actual comité de agua potable, aseguró que esta problemática fue desencadenada por el ex presidente del anterior comité, Felipe Juan Santa Bárbara Tlaxca, quien, por no pagar de manera completa a la CFE, generó una deuda total de 298 mil 345 pesos.

Tal adeudo fue resultado de sus 13 años como tesorero y luego como presidente del comité, no obstante, ante la llegada de los nuevos representantes, “a duras penas” se logró pagar la cantidad de 47 mil 890 pesos del pozo La Libertad para poder tener nuevamente agua, pero aún falta por recaudar más, ya que queda una deuda de 250 mil 455 pesos.

“La deuda ascendía 298 mil 345 pesos, una deuda que heredamos del antiguo comité encabezado por el señor Juan Santa Bárbara, fue una deuda heredada, pero al pagar los 47 mil y cacho pesos, pudimos bajarla a 250 mil 455 pesos”, dijo.

Agregó que, por si fuera poco, Santa Bárbara Tlaxca asegura que el predio en donde se ubica uno de los depósitos de agua es suyo, por lo que a fin de que los pobladores puedan hacer uso de las bombas, pide que se le pague una cantidad de 15 mil pesos mensuales para retirar los candados.

Sin embargo, de acuerdo a los pobladores, este terreno fue donado durante la gestión del exgobernador Rafael Moreno Valle, con el objetivo de que fuera usado por la ciudadanía. Pese a ello, el expresidente del comité presume que es suyo.

Asimismo, añadió que fue en esta semana cuando se les vio pasar cerca de una de las cisternas que abastece de agua a la comunidad, por lo que horas más tarde se reportó que se habían violado los sellos de cierre y aventado perros muertos a dicho lugar para evitar que fuera usado como pozo.

Ante tal panorama, el pozo que ya comienza a llevar agua a las familias, no tiene la capacidad suficiente para cubrir toda la junta auxiliar, pues solo salen 30 pipas diarias con 10 mil litros, pero éstos se reparten en dos familias, lo cual sigue siendo poco para las actividades diarias.

Ante tales hechos, piden que alguna autoridad intervenga para resolver la problemática, pues una persona es la que se ve beneficiada y al momento ellos continúan con el pago de 90 pesos mensuales para que les llegue dicho servicio, no obstante, es en vano, pues el agua no alcanza.

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