El transporte público, el cajero automático, los mercados y las carreteras siguen siendo los lugares en donde se sienten más inseguros los poblanos. Incluso, la mayoría de los entrevistados tiene una percepción negativa de la demarcación, pues consideran que la situación de desequilibrio social, así como delincuencia “irá igual de mal” o que “empeorará”

Lo anterior lo reveló la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la cual, también dio a conocer que, de diciembre del 2023 a marzo de este año, la percepción de la inseguridad disminuyó en la capital poblana, pues pasó del 74.7 por ciento a 72.3 por ciento de población que percibe como peligroso el municipio de Puebla.

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Sin embargo, si se compara la cifra de manera anual, pasó del 70.4 al 72.3 por ciento de percepción negativa. La manera para informarse de la inseguridad sigue siendo los noticiaros que pasan en la televisión y a través de Facebook, mientras que los medios que menos consumen es X (antes Twitter) y las aplicaciones electrónicas.

Percepción de la inseguridad se debe a lo que ven los ciudadanos en su entorno

La percepción de inseguridad tiene como raíz lo que observan los ciudadanos en su día a día y es por ello, que la encuesta tiene un apartado en donde le preguntan a los habitantes de la capital los delitos y conductas antisociales que han presenciado. En el caso de Puebla, han sido los siguientes:

De todos los entrevistados mayores de edad, el 69.1 por ciento refirió atestiguar el consumo de alcohol en las calles, el 65.3 robos o asaltos, el 63.1 vandalismo como grafitis o daños a otras viviendas, el 40.9 bandas violentas o pandillerismo, 38.9 disparos frecuentes con armas, 12.0 tomas irregulares de luz y el 8.5 robo o venta ilegal de gasolina con el 8.5

Otro de los factores que influyen en su percepción es el canal por donde reciben las noticias de inseguridad. Para ello, el INEGI les preguntó las formas de enterarse sobre la situación de la seguridad pública y esto fue lo que respondieron:

Viendo noticiarios en televisión (61.1), Facebook, (44), comunicación personal en el entorno de la vivienda (43.9), en Internet (29.9) en el radio (28.8), WhatsApp (23.1), en el trabajo o escuela (14.2), por mensajes o alertas del celular (13.3), leyendo el periódico ((7.3), X antes Twitter (7.1) y aplicaciones electrónicas (6.1).

Toda esta situación, ha hecho que los poblanos capitalinos cambien sus rutinas, por ejemplo, el 64.8 por ciento de los entrevistados, refirió que ya no llevan cosas de valor al salir a las calles, el 61.6 por ciento dejó de caminar de noche a los alrededores de su vivienda, el 57 por ciento ya no permite que los menores de edad salgan de su casa y el 41.8 por ciento ya no visitan a sus parientes o amigos.

Delincuencia “irá igual de mal” o que “empeorará”

Sus expectativas para el futuro no son alentadoras, ya que sólo el 10 por ciento de todos los entrevistados cree que la situación “irá igual de bien”, el 19.4 que “mejorará”, el 23.5 que “empeorará” y el 44.4 que “seguirá igual de mal”. A esto se suma que los ciudadanos no confían en sus autoridades.

La ENSU reveló que los ciudadanos consideran que la Policía Municipal es la menos efectiva, luego la Policía Estatal, le siguió la Guardia Nacional, la Fuerza Área Mexicana, la Marina y el Ejercito. Y en este mismo orden se aplica la desconfianza, pues los entrevistados los calificaron como poco fiables.

¿Cuáles son las problemáticas más importantes de la ciudad?

Pese a todo lo anterior, los poblanos creen que las problemáticas que más los aquejan son los baches en sus calles y avenidas, posteriormente ya es la delincuencia como robos, extorsiones, secuestros, fraudes, entre otros. Estas fueron las problemáticas más recurrentes en orden de importancia:

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• Baches en calles y avenidas
• Delincuencia
• Alumbrado público insuficiente
• Fallas y fugas en el suministro de agua potable
• Servicio de transporte público deficiente
• Coladeras tapadas por acumulación de desechos
• Calles y avenidas con embotellamientos frecuentes
• Hospitales saturados o con servicio deficiente
• Parques y jardines descuidados
• Deficiencias en la red pública de drenaje
• Falta de tratamiento de aguas residuales
• Ineficiencia en el servicio de limpia y recolección de basura
• Mercados y centrales de abasto en mal estado
• Problemas de salud derivados del manejo inadecuado de rastros