CUAYUCA DE ANDRADE, Pue.- Miedo, estrés, luego ira y de nuevomiedo. Estas emociones viven los poblados de este municipio alestar más de 48 horas incomunicados por un bloqueo carretero y lafalta de energía eléctrica e Internet después del terremoto de7.1 grados en la escala de Richter del 19 de septiembre, pues fuehasta la noche del jueves cuando recibieron algunas despensas.
El problema además de las viviendas colapsadas y el retraso dela ayuda, es que hay conflictos con la presidenta municipal,Graciela Perea Aranda, a quien señalaron porque los víveres quehan llegado de donadores, los ha captado el Ayuntamiento paraentregarlos a su nombre.
Al llegar al municipio los daños por el sismo son evidentes enlas escuelas, algunas de ellas que ya son obsoletas, la gentetraslada con carretillas los escombros en los que se convirtieronsus viviendas y la Parroquia de San Pedro Cuyoaca, cuyo interiorestá desecho, los muros pandeados y los marcos de las ventanascomprimidos.
Todo es un desastre, al parecer los pobladores quieren volver atener su vida normal, pero es imposible. Algunos que llegaron dePuebla y otros municipios a su lugar de origen comprobaron que lasviviendas por fuera, están en perfectas condiciones, pero pordentro no hay mucho que salvar.
Los muebles, en algunas de las casas, como la de AlejandroPatiño están unos encima de otros, dentro de un mismo cuarto, talvez el que está menos dañado.
Pero, entre todos, hay un mismo motivo para salir adelante: nohubo pérdidas humanas y gracias a Dios, oran, todos están vivos,por lo que las cosas materiales es lo de menos.
Saben que no será fácil recuperarse no del susto nieconómicamente, pero saben que de cualquier manera lo harán.
INTENTAN DESVIARDONATIVOS
Debido a que estuvieron incomunicados desde el martes hasta eljueves pasado, los pobladores tuvieron dificultades para informar asus familiares y conocidos sobre el desastre en el que viven.
El jueves por la noche personal de la Secretaría deComunicaciones y Transporte (SCT) ayudaron en las labores paraabrir la carrera que comunica Cuyoaca de Andrade con Zacapoala,pues un deslave que dejó piedras del tamaño de una habitaciónimpidió la entrada o salida de los vehículos y personas apie.
Luego de abrir la carretera comenzó a llegar la ayuda, pero delmiedo los pobladores pasaron al enfado cuando se dieron cuenta quelas autoridades municipales arrebataron, en el estricto sentido dela palabra, las despensas que una voluntaria, cuya madre esoriginaria del municipio envió.
Los relatos de quienes vivieron este conflicto la noche deljueves dicen que mientras una de las voluntarias fue a carreterapara llevar más víveres, la presidenta municipal ordenó llevarselos insumos con el argumento de que es a la Comuna a la que lecorresponde hacer la entrega de los apoyos.
Fue en ese momento que los pobladores pasaron del miedo y latristeza que les dejó el sismo a la ira; y se reunieron en laplaza principal para exigir que fuera la domadora quien entregaralos víveres como pasa en todas las demás comunidades donde hayafectados.
Incluso hay videos que circulan en las redes sociales donde lamujer que realiza la donación, quién evita dar su nombre, relatalo sucedido.
"Por las buenas o por las malas", dijeron los pobladoresevitarán que este conflicto se repita, por lo que garantizaron queellos ayudará a que los víveres los entreguen los voluntarioscomo debe ser, pues se expresaron indignados de que la alcaldesabusque con intereses políticos hacer reverencia con sombreroajeno.
PIDEN MATERIAL DECONSTRUCCIÓN
La única petición que tiene al gobierno estatal es que lesayuden a recuperar sus casas, saben que muchas de ellas tendránque ser demolidas y más que despensas lo que piden es material deconstrucción, pues por temor a un nuevo sismo o a que de la nadalas casa se pueda venir abajo, prefieren dormir en los patios obuscar refugio en las casas que están menos afectadas.
Por lo anterior y después de evidenciar que las casas estabanconstruidas con adobe y fueron las que se vinieron abajo.
Ahora, lo que necesitan es cemento, lámina, blocs, arena,palas, picos y todo tipo de herramientas que sirvan para realizarlas labores de reconstrucción de sus viviendas.
¿A quién culpamos?, se pregunta uno de los damnificados ysaben que el terremoto no fue responsabilidad de nadie, por lo queestán resignado, también, realizar ellos mismos las labores dereconstrucción de sus casas.
TEMPLOINSERVIBLE
La fe de los pobladores se mantiene firme a pesar de que sutemplo podría desplomarse en cualquier momento. Desde el pasadosismo el párroco Juan Manuel, celebra la eucaristía en el atriocon normas que un crucifijo y unas sillas.
El templo, que data del Siglo XIX, está quebrado pro dentro,tal vez lo único intacto es una pila bautismal de piedra quedentro de la capilla que está deshecha.
Los muros, techo, el interior de la cúpula y las diferenteshabitaciones de la casa parroquial están literalmente quebradas.Por fuera la cúpula se aprecia rota y desde la cima de la torre sedesplomó una cruz de metal que fácilmente pudo haber matado aalguien.
"Gracias a Dios, no estábamos dormidos, en la medida de susposibilidades todos salimos a buscar un lugar seguro. Yo estaba enmi habitación escribiendo y cuando sentí el temblor, recé, ysalí a buscar un lugar despejado dentro de la casa parroquial",relató el sacerdote quien en su rostro refleja la pena por nocontar con una sede para sus celebraciones.
