A pesar de que la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) advierte acerca de que temporada de ozono que inicia a la mitad de este mes y concluye en junio puede provocar riesgos a la salud, en Puebla no es posible saber si existe este fenómeno debido a la falta de información por parte de las estaciones de monitoreo de la calidad del aire.
El especialista Ambiental de la UPAEP, Raciel Flores Quijano, destacó que la Red Estatal de Monitoreo Atmosférico (REMA) tiene ocho años sin compartir de manera pública los datos sobre los contaminantes que existen en la atmósfera.
La Comisión señala que a partir de la primera mitad de febrero y hasta las primeras lluvias del año, existen altas concentraciones de gas contaminante en el trascurso del día, lo cual puede ser un riesgo para la salud de las personas, las mascotas y el medio ambiente en general.
La CAMe, que integra a Puebla, el Estado de México, Morelos, Tlaxcala, Hidalgo y la Ciudad de México destaca que, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que aún por debajo de una concentración promedio de ocho horas con 0.050 ppm (partículas por millón) se pueden producir efectos en la población expuesta. “A este nivel de ozono se asocia a efectos fisiológicos e inflamatorios en los pulmones de adultos jóvenes sanos que hacen ejercicio al aire libre”, destaca el informe de la CAMe.
Por otro lado, la información disponible del año pasado señala que la zona metropolitana de Puebla tiene altas concentraciones de partículas contaminantes finas, conocidas como PM2.5, capaces de llegar a los conductos más finos del tracto respiratorio y los alvéolos. “Hasta el momento, no se ha identificado un umbral en la concentración de partículas suspendidas por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud”, advierte.
Finalmente la Comisión recomienda a la población en esta temporada de ozono, verificar que el automóvil se encuentre en óptimas condiciones, incluyendo el buen estado de los neumáticos, llenar el tanque de gasolina de los vehículos por las noches, evitar el uso de auto en distancias cortas y de ser posible compartirlo y no encender fogatas ni quemar basura, llantas u otros materiales.