Las fundaciones Ilumina mi Vida y Una Nueva Esperanza ABP, así como las fuerzas armadas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cumplieron el sueño de Kevin Miguel Cortés Loyola, un niño de nueve años de edad que se convirtió en soldado honorario, tras ser seleccionado por varias organizaciones sin fines de lucro.
El menor de edad que padece leucemia linfoblástica aguda, recibió este viernes el reconocimiento de las tropas quienes recordaron que ser soldado implica honor, valor, lealtad, sacrificio, abnegación y espíritu, así como un elevado patriotismo.
“Kevin Miguel ha demostrado a sus escasos nueve años de vida, una lucha permanente contra las adversidades de la vida. Un niño que nos abre la mente y el corazón, un infante que nos permite entender la lucha de la vida diaria por alcanzar los sueños”, dijo en su mensaje el Teniente Coronel de la Sedena, Ramón Pereyra.
El integrante de las fuerzas armadas dijo que a partir de hoy Kevin Miguel Cortés es un soldado con la encomienda de trabajar duro, luchar día con día y no dejar de soñar que en unos años podría convertirse en un eslabón más del Ejército Mexicano.
De acuerdo con su madre, Luz María del Carmen Loyola, Kevin quiere ser soldado para salvar a las personas, es un niño que le gusta jugar ajedrez, pero también quiere ser chef. En la escuela tiene un promedio de 9.2 y en diciembre de 2018 le detectaron leucemia que ha enfrentado con el apoyo de la fundación Una Nueva Esperanza.
“Él es muy fuerte, nunca se ha dejado vencer por nada, no tiene miedo ni a las agujas, lo admiro mucho porque me ha enseñado que la vida es muy diferente a como la vemos”, dijo.