Da Norberto Rivera el último adiós al arzobispo emérito Rosendo Huesca

Maritza Mena

  · martes 28 de noviembre de 2017

Foto: Erik Guzmán

Amor al pasado, a la tradición y a al magisterio; gransensibilidad ante los problemas y los desafíos del presente;además, su capacidad de mirar y abrirse al futuro fueron los tresgrandes principios que mostró Rosendo Huesca y Pacheco, arzobispoemérito de Puebla, en su ministerio episcopal.

En la celebración de exequias en el Seminario Palafoxiano,donde asistió el cardenal Norberto Rivera Carrera, el arzobispoVíctor Sánchez Espinosa recordó que Huesca nunca tuvo dudas desu vocación, de su decisión, y formó a muchas generaciones enCristo y en el Evangelio.

El arzobispo de Puebla de 1977 a 2009 también fue rector delSeminario Mayor Palafoxiano, así como catedrático en la Escuelade Psicología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla(BUAP). Murió a los 85 años.

“Fue de los discípulos fieles queel padre ha dado a Cristo para que estén con él, y habiendoestado con Jesús, en el transcurso de su larga existencia,conoció su nombre y amó viviendo en íntima unión con él,especialmente en los prolongados intervalos de oración, dondetomaba del acento de la salvación para tomar fuerza y ser fiel ala voluntad de Dios en toda circunstancia, incuso la másadversa”, dijo durante la homilía.

Sánchez comentó que Dios le dio una larga vida, además de quepertenece al grupo de aquellos que gastaron sin reservas suexistencia por el reino. “Y por eso confiamos en que su nombreesté inscrito en el libro de la vida”.

El fallecido arzobispo emérito, continuó, creció en unafamilia en la que tuvo el ejemplo de sus padres, que supieron crearun clima de fe cristiana, en donde se formaban valores como el dartestimonio de la propia fe sin anteponer nada al amor deCristo.

“Su vida resume la fidelidadgenerosa de este servidor de la Iglesia a la llamada del señor”,comentó, y añadió que su ministerio lo llevó a cabo todo eltiempo de su vida, a lo cual se dedicó con generosidad, y endiversas situaciones se dispuso a laobediencia.

Huesca estableció la fundación de beneficencia privadaCáritas, que ofrece ayuda a personas vulnerables; también fundóel Banco de Alimentos, que distribuye cada mes varias toneladas decomida por medio de despensas que se entregan una vez a la semana amás de 10 mil 300 personas de escasos recursos.

También creó la Casa del Adolescente y la Estancia Infantil(atendida por Cáritas), la Casa de la Familia, así como dos Casasdel Campesino -una en Libres y otra en Cuautlancingo-, además deque organizó la arquidiócesis en seis zonas pastorales y endecanatos. “Estamirada de fe es la que sostuvo la larga vida de nuestro queridoseñor arzobispo, y es esta fe que él predicó. Quiero dirigirme aDios, rico en misericordia, para que ahora la fe del señor donRosendo se convierta en visión, en encuentro cara a cara con él,en cuyo amor supo reconocer y buscar el cumplimiento de toda ley.Querido Rosendo, descanse en paz”, finalizóSánchez.