Uno de los cuatro niños que aún permanecían hospitalizadospor lesiones tras la explosión del polvorín en la localidad deSan Isidro en el municipio de Chilchotla fue dado de alta, mientrasque los otros tres permanecen en el Hospital para el Niño Poblano(HNP), con un diagnóstico de estado de salud grave.
De acuerdo con un comunicado de prensa de la Secretaría deSalud, 28 de los 31 afectados por la explosión del pasado 8 demayo, ya recibieron el alta luego de la atención médica que seles brindó.
“Por el momento solo permanecen internados tres pacientes enel Hospital para el Niño Poblano (HNP), los cuales se reportangraves, por lo que continúan bajo estricto tratamiento médico”,cita el comunicado.