El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, recibió latarde de ayer el alta después de que sus médicos confirmaron sumejoría. Previo a eso, el cardiólogo del Hospital Puebla,Christian Arredondo Flores, confirmó que el prelado no tendrásecuelas después del infarto que sufrió o el proceso decateterismo que le practicaron la noche del domingo, pero serásometido a pruebas médicas con la intención de descartar algúnotro tipo de problema de salud.
En rueda de prensa el especialista explicó que fue el ritmo devida ajetreado que tiene el líder de la grey católica como unamala alimentación, tanto como la falta de actividad física lo quegeneró el taponamiento de una arteria y produjo el infarto.
Añadió que el proceso de cateterismo se practicó de maneraoportuna a tan solo unos minutos de haber ingresado el prelado alárea de Urgencias, por lo que su corazón se encuentra en buenascondiciones; sin embargo, deberá aplicar cambios a su estilo devida con dietas estrictas, actividad física y medicación.
Tras la intervención quirúrgica, permaneció 48 horas enTerapia Intensiva donde tuvo una evolución favorable, por lo quela mañana del miércoles lo trasladaron a su cuarto, dondeademás inició su proceso de rehabilitación cardiaca quecontinuará desde su hogar antes de reincorporarse a susactividades cotidianas.
“Lo que sí se espera es que su calidad de vida sea igual queantes o mucho mejor. Ahora, la arteria que estaba obstruida desdehace algunos años pues ya está destapada”, expresó.
Mientras que el vocero de la Arquidiócesis de Puebla, FelipePozos Lorenzini, relató que el domingo después de terminar laVisita Pastoral en Amozoc, Sánchez Espinosa, comenzó a sentirsemal y en la noche del domingo después de que tuvo unadescompensación de la presión arterial fue trasladado deemergencia al Hospital Puebla donde le detectaron el infarto.
Previo a ingresar a la sala quirúrgica, el obispo auxiliar ledio los Santos Óleos y absolvió, pues relató que no se sabíaqué tan grave era su estado de salud, por lo que de manerainmediata llamaron a la familia del arzobispo para comunicar sobrelo ocurrido.
Ayer por la tarde a través de un comunicado de prensa laArquidiócesis de Puebla confirmó la mejoría del arzobispo y porlo tanto la indicación de los médicos para irse a su casa.
“Monseñor Víctor agradece las oraciones, atenciones ymuestras de cariño expresadas durante este tiempo”, citó uncomunicado del Arzobispado de Puebla.
AGENDA SE MANTIENE ENPIE
Por otra parte Pozos Lorenzini, dio a conocer que la agenda delArzobispado seguirá sin cambios y de ésta se harán responsableslos obispos auxiliares, mientras el jerarca de la Iglesia Católicase recupera.
No obstante informó que el nuncio apostólico de México,Franco Coppola, canceló su visita a la Arquidiócesis de Puebla elpróximo 22 de enero, quien tenía programado un recorrido por laciudad más que algún evento religioso.
Señaló que la decisión salió del propio nuncio, quien expusoque dado el estado de salud delicado del arzobispo no esconveniente la visita, por lo que esperará que la condición delarzobispo mejore y se reprogramará la fecha.
“La Iglesia sigue con sus actividades, hay cambios depárrocos, hay diferentes decisiones que se tomaron la semanapasada antes del infarto. Todo sigue caminando, párrocos que setienen que cambiar, la peregrinación de la Virgen de Guadalupe,las ordenaciones siguen adelante y el doctor nos irá indicandoqué actividades podrá realizar el señor arzobispo”,concluyó.
