A casi cuatro años de la muerte de Zyanya Figueroa Becerril, un juez de control dio un nuevo plazo de tres meses a la Fiscalía de Violencia de Género y Delitos Contra la Mujer para hacer un plan de investigación con perspectiva de género, pero en esta ocasión en conjunto con víctimas, es decir sus padres y la asesoría jurídica.

Después de más de dos horas de audiencia en el Centro de Justicia Penal de Puebla, el abogado de la familia, Carlos Olvera explicó que esta audiencia se deriva a la resolución de un tribunal colegiado federal donde el juez señaló que existieron violaciones a los derechos humanos de las víctimas en la investigación, por lo que instruyó a la Fiscalía de Violencia de Género y Delitos Contra la Mujer presentar un plan metodológico para investigar la muerte con perspectiva de género con un plazo de tres meses, sin embargo este no fue acatado en su totalidad.

Es por ello que en esta audiencia se discutió si se había cumplido o no con el plan, en donde el juez determinó que existió un incumplimiento parcial por parte del organismo.

Ante este panorama, se otorgó al organismo un nuevo plazo de tres meses para hacer un plan de investigación con perspectiva de género, pero en conjunto con la asesoría jurídica de las víctimas.

“El juez mencionó que las víctimas no son enemigos de las autoridades. Nosotros queremos una investigación eficiente, cumpliendo con los estándares nacionales e internacionales de la materia, buscamos el acceso a la verdad y justicia, conocer qué sucedió ese 15 de mayo”, comentó.

Por su parte, María Patricia Becerril, madre de Zyanya, señaló que la Fiscalía no ha hecho su trabajo y ha retrasado la llegada de verdad y justicia.

Agregó que previo a la audiencia, presentó un escrito a la Fiscalía General del Estado en donde solicitó al titular Gilberto Higuera Bernal una reunión para exponer los peritajes independientes que se han hecho, así como la propuesta del plan metodológico de investigación con perspectiva de género, para avanzar en las indagaciones sobre los hechos ocurridos en mayo de 2018.

Zyanya fue hallada sin vida en mayo del 2018 al interior de la casa que rentaba en Puebla. En su momento, la Fiscalía General del Estado aseguró que, con base en las diligencias la muerte se trató de un suicidio, sin embargo, los familiares consideran que fue un feminicidio.