En las noches, Cristina Domínguez no puede dormir, cuando logra conciliar el sueño tiene pesadillas, en todas aparece su hijo Daniel Pérez alejándose poco a poco. En las mañanas, la situación no mejora, pues sabe que es un día más sin saber su paradero. “Dany”, fue visto por ultima vez el 23 de noviembre del 2019, cuando dijo que se reuniría con unos amigos, pero dos días después a la familia le llegó un supuesto mensaje de un cártel y desde esa fecha ya no tienen información.
“El día 23 de noviembre del 2019 teníamos una fiesta familiar y yo hablé con mi hijo, le dije que nos acompañara, pero me dijo que no, que ya había quedado con un amigo de ir al karaoke. Como a las 8 de la noche le marqué para ver si nos alcanzaba, pero insistió que no. Al otro día lo voy a buscar a su casa y nada. Una de sus vecinas me dijo que no lo había visto llegar a dormir y eso me preocupó. Su casa estaba con llave, nunca llegó”, compartió la señora Cristina.
El 24 de noviembre una de sus primas empezaron a mandarle mensajes para ver en dónde estaba, ya que aparecía en línea en WhatsApp. La señora Cristina le pidió a esta chica que le mandara un mensaje para que se comunicara y sí, respondió un mensaje que decía: “Nos vemos mañana porque ando en carretera rumbo a Querétaro”.
Esta situación se le hizo extraña a los familiares, ya que el mensaje no parecía haber sido escrito por Daniel. Además, nunca avisó que tendría un viaje tan precipitado. “Seguí marcando, el teléfono estuvo sonando, pero él nunca contestó, entonces yo pienso que él a lo mejor ya ni era el que tenía el celular, sólo contestó alguien por contestar”, supone la madre.
Para el 25 de noviembre la preocupación aumentó, pues Daniel no se comunicaba, pero seguía respondiendo mensajes. En este punto le pidieron que mandara un audio de voz, pero no lo hizo y sólo unos minutos después les llegó un mensaje que decía: “Somos el cartel Jalisco Nueva Generación, tenemos a Daniel atorado, no lo vamos a entregar hasta que nos den una lana”.
Todos entraron en pánico, pero al principio creyeron que se trataba de una extorsión. Por miedo, se esperaron hasta de 27 de noviembre para levantar la denuncia correspondiente y así empezó la historia más triste de Cristina, pues han pasado dos años y no sabe nada de su hijo. No sabe si en realidad se trató de este grupo delictivo o si su desaparición tiene que ver con algo más.
“Todo este tiempo ha pasado y la Fiscalía se ha hecho pato, la primera persona que llevó el caso hizo muy poco y luego para mi mala suerte falleció en diciembre del año pasado, entonces dejó todo inconcluso, Estos dos años, francamente, la Fiscalía no ha hecho nada”, comentó.
Desde que Daniel desapareció, Cristina dice que no tiene vida, ya no duerme bien, no come con el gusto de antes. La mayor parte del tiempo se la pasa llorando y las noches se la hacen eternas con pensar en los escenarios más desgarradores que pudieron pasarle a su hijo.
“Parece que mis pesadillas nunca van a terminar y cuando amanece no quiero despertar, porque es otro día más sin él. Yo vivo un infierno que nadie tiene idea y pues tiene una niña de 9 años, una niña que también todos los días pregunta por él. Y no sabemos que decirle porque la Fiscalía está paralizada”, dijo.
En su opinión, las autoridades no han tenido empatía ante este caso y ante todos los casos de personas desaparecidas, ya que en algunas ocasiones suelen ser groseros, los tratan mal y al parecer, ellos son los que tienen que investigar por su propia cuenta. La exigencia sigue siendo la misma, que la FGE y la Comisión de Búsqueda los apoye y que los ayuden a dar con el paradero.
“Te estamos esperado, tus hermanas, tu hija y yo con mucho amor, no importa lo que haya sucedido, queremos que vuelvas, te amamos mucho. Yo te amo con toda mi alma y lo que más me importa es que vuelvas, que aparezcas, yo no tengo nada que reprocharte, para mí, siempre fuiste un buen hijo”, es el mensaje de Cristina para Dany.