Trabajadores del Seguro Popular que fueron despedidos, aseguran, de manera injusta y sin una liquidación desde hace 10 meses, se manifestaron en contra del secretario de Salud de Puebla, José Antonio Martínez, porque no ha cumplido con el decreto que se hizo a nivel nacional que establece una recontratación en el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).
El representante de los inconformes, Raúl Rojano Cóyotl, dio a conocer que a partir el 31 de diciembre de 2019 todos los empleados recibieron únicamente llamadas telefónicas para informarles de su término laboral.
“Nos corrieron de una manera tan humillante y no nos dieron alguna compensación por los años trabajados. (...) Estuve 3 años en el área de apoyo administrativo. (...) Desde Gobierno Federal se firmó un decreto que establece que todos los que fuimos despedidos íbamos a ser recontratados en el Insabi, pero en Puebla no nos dan una solución. (...) Miguel Barbosa le pasa la bolita a Antonio Martínez y éste la regresa. (...) Sus argumentos son la falta de recurso” declaró con mucho enojo.
En el mismo plantón se encontraba María Luisa Bonilla Ortega quien con desesperación y tristeza nos relató cómo fue su despido luego de 8 años de trabajo.
“Estuve en el área de Promoción y Logística. (...) Fuimos más de 1200 personas que nos quedamos sin trabajo (...) Hoy en día me siento impotente, triste y enojada. Atrás de mí están mis hijos y padres. (...) De la noche a la mañana me quitaron todo y no les importó que durante 8 años sacrifiqué mi vida social y familiar. (...) El tiempo no lo puedo recuperar y ahora solo llevo el sustento a casa con trabajos informales, declaró la joven.
Durante la protesta, se mostraron documentos que avalan que el Gobierno Federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador manda cada tres meses un recurso a Puebla de 118 mil millones de pesos para la recontratación, liquidación y homologación de sueldos en el Insabi, sin embargo, María, Raúl y muchos más siguen sin trabajo.
Entre los afectados se encontraba Fredy Sánchez Carrillo, quien era de los pocos que laboró por más de 10 años y su despido fue por mensajes de texto “Me corrieron con un WhatsApp con el argumento de que ya no había presupuesto. (…) Me siento derrotado y acabado porque metí mi vida en el Seguro Popular. Era una labor muy exigente, pero al final me dieron una patada en el trasero. (…) Me quedé sin nada y ahora vendo cubrebocas o realizo trabajos de electricidad. (…) Después de 10 meses nos siguen diciendo “pronto van a regresar” pero en mi bolsillo ni en mi casa se nota”, agregó.
Recientemente los diputados del Congreso Local consumaron oficialmente la extinción del Seguro Popular con 28 votos a favor, seis en contra y cuatro abstenciones.
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