De los balazos a los tuitazos | 75 Aniversario El Sol de Puebla

Más de 7 décadas de transiciones políticas y una democracia cuestionada

Víctor Hugo Juárez

  · jueves 2 de mayo de 2019

La evolución de la política en Puebla en los últimos 75 años tiene como común denominador periodos de inestabilidad social y violencia, que a la fecha no han desaparecido, pero que con el tiempo cambiaron su forma de manifestarse al pasar de balaceras realizadas en público a discusiones interminables en redes sociales, la nueva arena virtual.

EL SOL DE PUEBLA nació en 1944, en medio del avilacamachismo, periodo que inició ocho antes con la gubernatura de Maximino Ávila Camacho y que se extendió hasta 1957 cuando concluyó el sexenio presidencial de su hermano, Rafael Ávila Camacho. Su formación militar derivó en un gobierno autoritario y controlador de las instituciones, incluida la Universidad Autónoma de Puebla.

"Yo sólo despacho, el que manda vive enfrente (del zócalo)", decían los rectores de aquella época, según reveló el exrector de la máxima casa de estudios, Manuel Lara y Parra, en una entrevista concedida a Jesús Márquez en marzo de 1986.

Este contexto, sumado al triunfo de la Revolución Cubana y el planteamiento de una Reforma Universitaria, derivó en un movimiento estudiantil que provocó 12 años de inestabilidad política con el paso de seis gobernadores en ese periodo y el surgimiento de dos grupos radicales, Fúas y Carolinos, que protagonizaron enfrentamientos durante la década de los 60 y principios de los 70, algunos de ellos a balazos, en pleno Centro Histórico.

“Se hizo el conflicto muy grave, aquí mismo en el zócalo, yo trabajaba para Novedades, era mi primer trabajo y había balaceras frecuentes, incluso en el periódico (EL SOL DE PUEBLA) se brincaban para esconderse y todo eso. Eran años muy difíciles, yo estaba novata y nada más veía que todo mundo corría”, recuerda Pilar Bravo, quien con más de 40 años de carrera es la periodista con más tiempo cubriendo la política poblana.

El conflicto estudiantil cobró vidas, una de esas balaceras se registró el primero de mayo de 1973, durante el desfile obrero que en esa ocasión se llevó a cabo sobre la 25 Oriente-Poniente.

HEGEMONÍA PRIISTA, RITUALES Y EXCENTRICIDADES

De 1944 a la fecha, Puebla ha tenido un total de 22 gobernadores, de los cuales 18 emanaron del PRI y 17 de ellos gobernaron hasta 2011, cuando concluyó el sexenio del polémico gobernador Mario Marín Torres, quien puso a Puebla en los ojos de la prensa nacional e internacional con el famoso caso de la periodista Lydia Cacho, que hasta estos días lo persigue.

Hablar del Revolucionario Institucional es hablar también de rituales y en algunos casos excentricidades que hoy en día solo quedan en el recuerdo o disfrazados de un intento de renovación.

Pilar Bravo recuerda el famoso ritual del “tapado”, donde el PRI presentaba a su próximo candidato a la gubernatura con una bolsa en la cabeza y que por muchos años fue presentado por el líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Blas Chumacero.

Como anécdota, la periodista explica que durante todos los destapes ya se sabía quién sería el próximo candidato priista, a excepción de 1974, cuando fue postulado Alfredo Toxqui cuando el favorito era Carlos Fabre del Rivero, quien, dice, ya tenía su propaganda impresa y lista en una bodega del centro de la ciudad.

Otra “señal” para dar a conocer al “elegido” se daba durante el día que nació EL SOL DE PUEBLA y que también se conmemora la Batalla de Puebla, pues el orador de ese día, tradicionalmente se convertía en el candidato del entonces “partidazo”.

Cuando un orador hablaba el 5 de mayo era el símbolo de quién iba a ser el candidato, y efectivamente, Mariano (Piña Olaya) fue orador el 5 de mayo y fue el candidato

Dentro de las historias que nunca se hicieron públicas destaca la del entonces gobernador Mariano Piña Olaya (1987-1993), que durante una gira a una comunidad de San Martín Texmelucan regaló costales de jabón a la gente para que se bañara.


Hay una anécdota de que fue a un pueblo de San Martín y entonces regaló un costal de jabones para que se bañara la gente y eso fue un escandalazo, la gente se ofendió

La excentricidad más famosa en la historia de Puebla, sin embargo, fue la de “las botellas de coñac” que ofreció el empresario textil Kamel Nacif en 2005 al entonces gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, en agradecimiento por la detención de la periodista Lydia Cacho, quien vinculó al “Rey de la Mezclilla” como parte de una red de pederastas en su libro “Los Demonios del Edén”.

“Tú eres el héroe de esta película, papá”, “mi góber precioso”, “le di un coscorrón a esa vieja cabrona” y “se sienten Dios en el poder”, son algunas frases de esa conversación que detonaron el escándalo, que hoy, 13 años después, revivió con una orden de aprehensión contra el exmandatario poblano.

LA ALTERNANCIA Y LA TRAGEDIA MORENOVALLISTA; GUERRA EN REDES

El escándalo de Marín fue el principio del fin para la era priista en Puebla. Para ese entonces surgió el nombre de Rafael Moreno Valle Rosas, expriista que se refugió en el PAN y que logró conformar la primera mega coalición con otros partidos como PRD, Nueva Alianza y Convergencia, para ganar la gubernatura de forma contundente.

Esta fue la primera campaña a la gubernatura con redes sociales como Facebook y Twitter, sin embargo, su apogeo en Puebla lo alcanzaron en este periodo conocido como morenovallismo.

La llegada de Moreno Valle a la gubernatura representó un momento de esperanza, pues prometía poner fin a más de 80 años de hegemonía priista que para algunos representó abusos en el ejercicio del poder.

“Pasamos por un régimen monolítico, priista, que a principio de los años 80 tenía cooptado el 95 por ciento de todos los puestos públicos del país. Eso dio origen a muchos abusos en el ejercicio del poder”, expone Ricardo Villa Escalera, quien fue candidato a la presidencia municipal de Puebla y a la gubernatura por el PAN en la década de los 80, y que es de los pocos políticos que se mantiene vigente, después de que en los últimos procesos buscó la gubernatura a través del interinato y una candidatura independiente.

El propio Villa Escalera reconoció que el gobierno de Moreno Valle decepcionó hasta a los panistas.

“Yo creo que fue un sexenio en el que no se ejerció el poder, de ninguna forma, como nosotros esperábamos. Decepcionó totalmente, eso es indiscutible, en el ejercicio del poder sabemos de sobra que fue represivo, fue autoritario, el uso de los recursos económicos fue totalmente discrecional y la contratación de la deuda muy alta”.

Al final de su sexenio, Moreno Valle logró dar continuidad a su proyecto a través de su Secretario de Infraestructura y luego alcalde de Puebla, Antonio Gali Fayad, quien gobernó un año diez meses la entidad.

En 2018, Puebla enfrentó una de las elecciones más violentas en su historia, alrededor de 16 muertes ligadas al proceso electoral, balaceras el día de la votación y una “guerra sucia” en redes sociales que terminó por polarizar a los grupos políticos de la entidad.

“Yo hice una misa en catedral porque el pasado 1 de julio mataron a cinco personas, de los cuales yo conocí parientes de estas personas y en todo el proceso electoral tengo entendido que hubo 16 muertes ligadas al proceso electoral”, recuerda Villa Escalera.

Con un fallo dividido por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Martha Erika Alonso Hidalgo ganó la gubernatura, pero diez días después de rendir protesta, el helicóptero donde viajaban ella y su esposo, Rafael Moreno Valle, se desplomó y perdieron la vida.

“Creo que hay que analizar exactamente qué pasó ahí con el mantenimiento del helicóptero, con los dueños y qué posibilidades había de que el helicóptero tuviera una falla mecánica tremenda. Entonces nos extraña que se haya precipitado de la manera que se precipitó”, consideró Villa Escalera, que ahora apoya la candidatura de Enrique Cárdenas Sánchez por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.

LO QUE SE AVECINA

Hoy Puebla vive un proceso electoral extraordinario en el que Luis Miguel Barbosa Huerta, que repite como candidato a gobernador por los partidos de la coalición Juntos Haremos Historia, la misma que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la presidencia en 2018, se perfila como el favorito para asumir la gubernatura, según todas las encuestas conocidas.

Su principal mensaje es el de la reconciliación, aunque en esta era de redes sociales, la “guerra sucia” se mantiene como la principal arma para moldear la opinión pública de cara a la jornada electoral del próximo 2 de junio.

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