Siempre hay que tomar las cosas negativas y convertirlas en algo positivo. La persona que durante la pandemia se quedó estancada fue porque no tuvo visión. Para mí fue la oportunidad de dar el salto e iniciar algo que siempre he querido, expone el chef Irving López del Castillo, quien para reinventarse empezó a vender comida por redes sociales, pensando en todas esas personas que tuvieron que seguir trabajando y que por la misma situación no tenían donde comer.
A Irving de 29 años, la emergencia sanitaria le sirvió de trampolín para emprender un negocio virtual que llenara de alegría y sabores los paladares de las personas y, al mismo tiempo, sufragara sus gastos ya que en su trabajo lo mandaron a casa sin goce de sueldo.
“Estar sentado todo el día, sin generar y esperando que algo pase no es lo mío”, refiere el originario de Cuetzalan, quien además explica que todos los días desde las seis de la mañana, empieza a preparar los desayunos que tiene que ir a entregar.
Para ello usa guantes, cubrebocas e implementa medidas de higiene, como lavado y desinfección de alimentos, así como de limpieza para garantizar la inocuidad de los alimentos y no defraudar la confianza de la gente, porque asegura que muchas de esas personas tienen mucho miedo de salir a sentarse a la mesa de un restaurante por miedo a contagiarse.
Así entre fogones transcurre su día. De regreso a casa y, después de haberse cambiado la ropa y zapatos, tiene que alistar las comidas para entregar. No sin antes haber pasado por la recaudería cercana a su hogar por los ingredientes necesarios para sus preparaciones. Para el chef es muy importante apoyar a los pequeños comercios que, así como él, necesitan reactivar su economía.
SABOR DE HOGAR
“La comida es algo indispensable y es muy gratificante que las personas te feliciten porque les gustó mucho lo que cocinaste (…) Yo me considero un cocinero nato, para mí la cocina es un laboratorio donde se pueden crear cosas que no podemos imaginar, a través de experimentar. Me inspiro en la cocina de mi abuelita, quien era de Orizaba y tenía un sazón muy especial”, asegura el chef.
Su negocio virtual: Copal, especias y aromas urbanos, es un reflejo de su gusto por la cocina mexicana que siempre ha sido su fuerte junto con su especialidad en pescados y mariscos. Haciendo honor a ese nombre, al chef le gusta utilizar diferentes especias y hierbas que, de acuerdo con él, es lo que dará sabor a la comida.
Algunas de sus preparaciones las puedes conocer en su restaurante virtual en Instagram: @copal.cocina, además de sus platillos encontrarás los menús semanales y fotos de las conchas y pan de muerto (que el mismo hornea) rellenos de sabores inusuales: pay de limón, fresas con crema, manzana-canela y chocolate, crema pastelera de lavanda y más.
EL PLUS: LA NUTRICIÓN
Su carta está compuesta por un menú balanceado, sin sobrecarga de nutrimientos, que es diseñado semanalmente en conjunto con su novia, Samanta Arvizu Suárez, maestra en nutrición clínica, con quien comparte esta aventura.
Juntos han sumado esfuerzos para diseñar los menús “lo que hacemos es sentarnos para ver los alimentos que se van a dar durante la semana y yo los acomodo de acuerdo a los grupos de comida para que estén balanceados, variados y con las porciones adecuadas. Incluso si necesitan un plan de alimentación personalizado, lo podemos hacer”, explica la nutrióloga.
Ella se dedica a la docencia, labor que sigue desempeñando por videoconferencia. Asegura que durante la contingencia empezó a dar consultas en línea a las personas preocupadas por su salud y le ha funcionado.
Ya sea que elijas un menú de desayuno o comida o necesites un plan nutricional con un menú especialmente diseñado para ti, aquí lo podrás conseguir y, están próximos a incluir “menús familiares”. El servicio a domicilio es sin costo en el norte y centro de la ciudad, al sur se cobra el kilometraje. Búscalos en Instagram: @copal.cocina y en Facebook: @sernutricioninteligente.
Aunque Irving ya se reincorporó a sus actividades como chef ejecutivo en el restaurante Azul Mestizo (tres días a la semana), asegura que: “esto no lo voy a dejar porque a la gente le gusta y es un proyecto que tengo planeado desde hace mucho y no se había podido dar. Quiero que este negocio virtual sea un trampolín hacia algo físico, que el día de mañana el restaurante exista físicamente y la gente pueda ir a comer ahí”, concluye.
Escucha sobre el maíz mexicano en nuestro podcast ⬇️