Locatarios de la primera subasta de la Central de Abastoacusaron a su representante, Miguel Campos, de manejo discrecionalde las cuotas de mantenimiento así como del proceso deregularización de espacios ante el gobierno sin revelar lainstancia gubernamental para realizar directamente el trámite.
Los inconformes revelaron que 48 vendedores fueron expulsados enlos cinco años anteriores tras solicitar informes de los estadosfinancieros, mientras que otros más han sido objeto deintimidaciones y robo de mercancía tras realizar peticiónsimilar.
En conferencia de prensa, José Luis Tlacuaye, indicó quesemanalmente Miguel Campos recibe 24 mil 500 pesos por concepto decuotas, sin que informe del destino de las mismas lo que hacesuponer que lo utiliza para su beneficio propio y de los integrantede su comitiva.